El jugador aseguró que hoy viajará a Alemania y pidió a los periodistas que no inventen cosas, después de la avalancha de rumores y comentarios sobre los motivos de su abrupta salida de la concentración del equipo chileno, que el sábado jugará un amistoso ante Paraguay.
La federación chilena anunció este martes en un escueto comunicado que Vidal había solicitado abandonar la selección para ocuparse de unos problemas personales y que regresaría esa misma jornada a Alemania.
Algunos medios de comunicación chilenos, que citaron fuentes cercanas al futbolista y de la federación, señalaron que el motivo de su regreso era un problema de salud de su hijo mayor, que padece de diabetes.
Unas horas después, sin embargo, el canal Chilevisión aseguró tener imágenes de Vidal cenando con unos amigos en una zona de ocio de la capital chilena.
Y el diario El Mercurio señaló en su edición de este miércoles que tres fuentes distintas al interior del vestuario de la Roja declararon que el lunes Vidal estuvo en un casino y regresó a la concentración en mal estado, lo que habría desembocado en la decisión de Jorge Sampaoli de expulsarlo del equipo.
Esta versión evocó el historial de escándalos que ha protagonizado Vidal en los últimos años, cuyo último episodio es el accidente automovilístico que sufrió en junio pasado, en plena Copa América, cuando conducía borracho.
Vidal salió hoy al paso de los rumores y versiones sobre lo sucedido y aseguró que no regresó ayer a Alemania porque no pudo tomar el último vuelo.
El volante del Bayern Múnich añadió que Sampaoli entendió su petición para dejar la concentración chilena, pero no dio información de los problemas que motivaron su regreso a Alemania.