Entre las celebridades presentes se encontraban nombres como Leonardo DiCaprio, Tom Holland, Selena Gómez y Owen Wilson, entre muchos otros. El resultado final del partido, 1-3 a favor del Inter Miami, quedó en segundo plano ante la expectación que generaba cada movimiento de Messi en el campo. A pesar de no anotar, Messi contribuyó con dos asistencias clave, una para Jordi Alba y otra para Leonardo Campana.
Al término del partido, Messi hizo dedicó palabras para el último campeón de la liga, expresó: “Habíamos dicho antes del partido que era una bonita prueba para nosotros para ver dónde estábamos parados. El grupo crece cada día más, tuvimos la suerte de conseguir un torneo, de meternos en una final, vamos a intentar pelear la liga, este es el camino”.
Es relevante mencionar que este fue el segundo partido en el que Messi no logró marcar, pero lo que ocurrió durante el encuentro eclipsó este hecho. Las redes sociales se llenaron de imágenes del campeón del mundo saludando a los fanáticos mientras ejecutaba los córneres, entre otras muestras de cariño hacia el público.
La “Messimania” alcanzó niveles inimaginables, llegando incluso al punto en el que un aficionado corrió al campo a toda velocidad para intentar acercarse a su ídolo. Sin embargo, el guardaespaldas personal de Messi actuó con rapidez y lo detuvo.
Quizás el momento cumbre de la noche llegó al final del partido, cuando el ex defensor de la Juventus y la selección italiana, Giorgio Chiellini, se acercó a Messi y se tomó fotos con los hijos del astro argentino. Además, Messi, ya sin camisa, abrazó a Owen Wilson y compartió momentos de cercanía con el capitán de la albiceleste, quienes le pidieron fotos y firmas para sus pequeños.
La presencia de Lionel Messi en Estados Unidos sigue generando una auténtica locura entre celebridades y aficionados, consolidando su estatus como una de las figuras más icónicas y queridas del fútbol mundial. Su influencia va más allá de los goles, conquistando corazones en cada rincón donde pisa el campo de juego.