El resultado hizo justicia a los méritos del Villarreal, que fue más ambicioso y que buscó con más decisión el arco rival, frente a un adversario que resistió con una derrota corta, en gran medida por su orden defensivo.
El sexto clasificado de la Liga española consigue así una pequeña ventaja, material y psicológica, sobre un equipo, el Salzburgo, que se paseó en la ronda de grupos, quedando líder de su llave con cinco triunfos y un empate en seis partidos. Este revés en el estadio de El Madrigal fue por lo tanto su primera derrota en este curso europeo.
En otros partidos, Nápoli y Everton sentenciaron sus eliminatorias de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa tras golear al Trabzonspor (0-4) y al Young Boys (1-4), respectivamente, y dejaron sellada una clasificación que encarrilaron otros equipos como el Wolfsburgo, el Ajax y el Sevilla.