“Es una mala racha, que dura, que está ahí, y que es difícil para mis jugadores, no les puedo reprochar nada con lo que han hecho”, aseguró el técnico blanco, cuyo equipo lleva un empate y una derrota en Liga desde el inicio de 2018.
“Muchos dicen que es mala suerte sobre todo porque el balón no quiere entrar, nosotros lo intentamos de todas formas y no quiere entrar. No tengo explicación en ese sentido”, añadió Zidane, tras un partido que el Real Madrid dominó, pero sin efectividad de cara al gol.
“Estamos doloridos por este palo de hoy, pero no vamos a cambiar nuestra mentalidad de seguir adelante y luchar”, agregó el entrenador blanco, que confía en que llegue una victoria que cambie la dinámica.
No se da por vencido
“Tenemos todavía cosas para demostrar que estamos aquí y que se tiene que contar con el Real Madrid porque hay vida, hay esperanza, y en el fútbol lo bueno es que cada tres días hay un partido”, dijo.
“El resultado es muy negativo últimamente, pero la situación la vamos a cambiar ganando, tenemos que ganar un partido bien y ojalá que sea el jueves (en Copa contra el Leganés) o el domingo (en Liga contra el Deportivo de La Coruña)”, indicó.
“Es algo fundamental volver a conseguir una victoria, hoy hemos hecho todo lo posible para ganar”, añadió el técnico blanco.
“No estoy contento, pero no estoy abatido, para mí es una nueva oportunidad para demostrar que podemos revertir esta situación trabajando”, insistió, antes de concluir que “no vamos a bajar los brazos”.