“No hay que tirar la toalla antes de empezar. Trataremos de ser los mejores en este nuevo reto. Ni somos tan buenos, pero tampoco tan malos”, comentó el timonel.
“Es un golpe sorpresivo, duro y, hasta cierto punto, injusto, pero nuestra selección puede dar la sorpresa”, afirmó Villatoro.
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El entrenador refirió que ahora lo único que le queda a la Bicolor es escalar posiciones en el ranquin de la Fifa, para buscar ser cabeza de serie en los ocho grupos que se armarán en la clasificatoria de la Concacaf.
“Nos queda ahora ganar los cuatro partidos que vamos a tener en la Liga de Naciones para mejorar en el ranquin. Le apostamos a quedar entre el séptimo y el 14 puesto de la Concacaf, para ser cabeza de serie en la ronda de grupo, y de allí empezar a competir”, comentó.
“Tampoco nos vamos a poner a pelear. La suspensión de la Fifa también nos perjudicó”, añadió.
Contra la corriente
El mediocampista de recuperación de Comunicaciones, Rodrigo Saravia, uno de los jugadores predilectos de Amarini Villatoro, recordó que a la Bicolor siempre le ha tocado jugar contra las adversidades.
“No es que sea más complicado ahora. Siempre a Guatemala le ha tocado un camino difícil. Siempre hemos tenido que pasar por rondas previas de eliminación. Lastimosamente el tema de la suspensión de dos años provocó que cayeramos en el ranquin”, dijo.
“Nos toca remar contra la corriente, pero eso nunca hará que perdamos la fe”, aseguró Saravia.
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