“Me siento muy contento por la oportunidad. De a poco el cuerpo técnico me ha ido tomando en cuenta. Daré el cien por ciento para retribuirles la confianza y que me sigan apoyando”, refiere ilusionado el escuintleco, quien solo ha jugado un 49 por ciento de los minutos en el Clausura 2016.
Gerardo Arias, volante escarlata
“Nunca he bajado los brazos. Siempre he entrenado fuerte, y cuando me ha tocado jugar, he dado lo mejor de mí. Trato de ponérsela difícil al estratega”, agrega Arias como sus virtudes para que el técnico Gustavo Machaín le dé la
confianza.
Padre de tres hijos —Alison Abigaíl, de 4 años; Pablo Gerardo, 8; y Vera Valentina, de 8 meses—, el Chino toma con calma su futura titularidad con los escarlatas, donde podría marcar en buena medida el futuro de los dos grandes equipos de Guatemala en el torneo.
“Tengo la cabeza fría y mantengo los pies en la tierra. No quiero desviarme de lo que hago. Poseo muy buenas sensaciones”, asegura el exjugador de Suchitepéquez y Petapa, quien tiene clara su misión para el duelo en el Mateo Flores.
“Vamos a dar todo para saborear el triunfo. Las circunstancias de un clásico siempre son especiales. A veces te orillan a la fricción y otras, al buen futbol”, puntualiza el 8 de los escarlatas.