En aquel partido, el volante guatemalteco Jorge Aparicio fue la gran figura con un doblete; esa fue la primera vez que el contención le anotó a su archirrival, Municipal.
“Goles son amores”, asegura Jorge Aparicio mientras está en casa pasando la cuarentena junto a su familia. “La chilena se da por el recurso de querer terminar la jugada”, afirma.
En ese partido el equipo que dirige Mauricio Tapia fue superior al de Sebastián Bini y lo dejó plasmado en el marcador; un 3 a 0 contundente en un estadio sin afición, como medida de precaución por el coronavirus.
“Llega el tiro de esquina de Andrés (Lezcano) y yo domino de pecho pero me queda un poco alta; el único recurso que me queda es tirarme de la forma en que lo hice. El balón se fue alojando a un lugar donde Nicholas (Hagen) no tenía opciones de llegar y salió un golazo“, recuerda Aparicio.
El segundo gol albo fue de Lezcano, quien ya había asistido a ‘Apa’ para la primera anotación. El marcador lo cerró el mismo Aparicio.
“Es una sensación diferente anotarle a Municipal. Creo que tuve que celebrarlo de manera especial, por el tipo de gol, el doblete, pero lastimosamente fue a puerta cerrada. Estoy seguro de que hubiera sido otro tipo de festejo con afición. Los goles son amores“, confiesa el jugador crema.