Edy de Jesús viajó desde Costa Mesa, siempre en California, para ir a visitar a su hermano, era el momento que habían estado esperando para conversar y para fundirse en un abrazo por el reciente fallecimiento de su mamá, Julia Elizabeth. Un duro golpe para el goleador.
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“Fue muy lindo volver a vernos. Recordamos muchas cosas de como se han cumplido las cosas y de mi sueño que era jugar futbol. Él (Edy) está muy feliz de que esté en la Selección porque es una experiencia muy hermosa”, dijo Danilo sonriente por el buen momento que pasó durante la concentración.
Danilo cuenta que una de las cosas que nunca olvidará sucedió cuando tenía 12 años. “Una vez me puso a dar 15 vueltas al campo de futbol y me decía que era para mejorar mi condición física y que si no lo hacía me pegaría (sonrisas)”.
El tiempo ha pasado y “Danigol” ahora recorre el césped de las canchas con mucha facilidad todos los días, mientras su hermano mayor continúa su trabajo de instalación y mantenimiento de piscinas.
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Mañana cuando la Selección Nacional juegue contra Argentina en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, Danilo tendrá un espectador especial, su hermano mayor quien estará orgulloso de observar a ese niño que hacía correr y que ahora como seleccionado guatemalteco lo llena de orgullo.
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