Han pasado 12 años y Esly, la esposa de Dany y sus dos hijos Daniel, de 18, y Esly, de 14, mantienen presente los éxitos del jugador, así como esos grandes momentos en casa cuando dejaba de ser integrante de un equipo para ponerse la camiseta de padre.
Esly María Pérez accedió a escudriñar en los recuerdos en su residencia en Coatepeque, Quetzaltenango, un hogar en el que el guardameta sigue vivo. En las vitrinas lucen trofeos, medallas, camisolas, fotos de años en el futbol y que busca mantener viva la leyenda del meta rojo.
“Este tiempo ha sido difícil. He logrado salir adelante gracias al apoyo de mis hijos y de la bendición de Dios. Sabemos que las hojas de los árboles no se mueven si no es por la voluntad del Señor”, manifiesta la señora Pérez.
Los momentos más complicados fueron las semanas siguientes a la muerte de su esposo. “Mi hijo en las noches me decía dónde está mi papá, quiero que me abrace, y yo le contestaba que se encontraba con Dios”.
“Como estaba pequeño decía: Dios no lo siento. Yo quiero sentir los abrazos de mi papá. No sabía que responder y me ponía a llorar junto a él. Eso fue casi todas las noches en los primeros años”, dice.
“Mi hija pequeña como apenas tenía dos años, no lo sintió tanto como mi hijo. Sin embargo, el crecer sin la presencia de su papá ha sido difícil. Es triste y siempre lo recordamos con mucho amor”, agrega.
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Doña Esly guarda con mucho cariño cada detalle en la vida de su esposo. En el momento compartió una imagen sus hijos vestidos con la camisola de Municipal, la cual fue tomada días antes del fallecimiento de Dany.
“La fotografía fue tomada en un partido de Municipal contra Aurora, en el estadio de El Ejército. Ha pasado mucho tiempo, ahora Daniel tiene 18 años y Esly es una adolecente de 14 años, quien estudia y me ayuda en el negocio”, expresa.
Sigue lo pasos
En el caso de Josué Daniel siguió los pasos de su padre. El joven en la actualidad juega futbol con Pana Serpientes Rojas, representativo de Coatepeque que milita en la Segunda División del futbol nacional.
Sin embargo, su formación la comenzó hace dos años con Xelajú MC y desde entonces el puesto en el que busca destacar no es de portero, sino de mediocampista.
La vida no ha sido fácil para la familia Ortiz Pérez, pero han logrado salir adelante gracias a la unión. Diez meses después de la muerte del jugador, doña Esly implementó una mini ferretería, ubicada la aldea Las Palmas, Coatepeque, Quetzaltenango.
“Acá es donde laboró todos los días —ferretería—. Con este negocio gracias a Dios he sacado adelante a mis hijos. Cuando Dany murió, mi hijo tenía seis años y mi nena dos”, indica.
En la actualidad el estadio ubicado en Coatepeque lleva el nombre de Dany Ortiz como un reconocimiento a la trayectoria del portero de Municipal, Comunicaciones y de la Selección de Guatemala. “Muchas personas siempre pasan saludándome, a pesar de los años aún lo recuerdan con respeto y cariño”, expresa son alegría.
Trayectoria
Dany Ortiz realizó sus últimas tajadas en el futbol mostrándose como uno de los mejores de Guatemala. Falleció a los 27 años cuando era el portero titular de Municipal y una buena trayectoria con la Selección Nacional de Guatemala.
Fue parte de la Bicolor que se coronó campeona de la Uncaf en la edición 2001, misma que era dirigida por el técnico uruguayo Julio César Cortés.
Guatemala no ha vuelto a revalidar la corona desde ese entonces. A nivel internacional, debutó en el 2001 frente a Panamá y luego de jugar la Uncaf 2001, también tuvo su aparición en la Copa Oro del 2002. El último duelo con la Bicolor fue contra Jamaica, en octubre de 2002.
Sus inicios en el futbol fueron con el Deportivo Coatepeque, luego integró las filas de Ayutla y Teculután. El primer equipo en la Liga Nacional fue con Suchitepéquez en el 1998.
Más adelante, en el año 2000, fue fichado por Deportivo Carchá. En el 2001 firmó contrato con Comunicaciones, equipo con el que tuvo un paso corto, ya que al año siguiente Municipal lo llevó a sus filas.
Entre los logros más importantes en el futbol nacional se encuentra el campeonato con Comunicaciones en el Apertura 2002, además de ostentar el título de portero menos vencido de la temporada. Con Municipal también levantó la Copa, pero en el Apertura 2003.
