En cada partido a partir de semifinales dos jugadores de cada equipo eran seleccionados para las pruebas de control de dopaje.
Cada prueba significaba para el equipo local el pago de U$S750, tomando en cuenta que eran cuatro futbolista por partido el gasto se elevaba a U$S tres mil por juego. En Centroamérica solamente Guatemala hacía pruebas contra el dopaje.
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Con esta medida las pruebas de dopaje quedan a discreción de los equipos, que podrán solicitarlas para que las haga la comisión Médica de la Federación Nacional de Futbol, la Agencia Nacional Antidopaje o la Fifa, según lo que indica la reglamentación vigente.
#AsambleaLigaNacional | ¡Nueva sorpresa! La Liga también ha consignando en su proyecto de reglamento anular la realización de los controles de dopaje para las fases finales. pic.twitter.com/JEMyAIphtd
— Edwin Fajardo (@EdwinFajardo_PL) June 12, 2019
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Para ello tendrán que solicitarlo al menos cinco días antes del partido en el que quieran que se lleven a cabo dichas pruebas.
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