Sin embargo, será hasta después de jugar con Guatemala el Mundial de Lituania 2021, cuando Alvarado presente sus credenciales y se una a su nuevo equipo.
Es la segunda ocasión en la que el goleador de Glucosoral trasciende fronteras ya que en el 2017 se marchó a Costa Rica, donde jugó media temporada con el Joma Extremos.
“Jugar en España es una oportunidad que había buscado siempre. Puedo decir que después del Mundial de Colombia 2016, es uno de mis más grandes sueños”, asegura el flaco.
Señala que una de las principales metas en este nuevo desafió será ayudar al Unión África a ascender al máximo circuito del futsal español.
“Como siempre daré lo mejor de mí para dejar una buena imagen de lo que es el futsal guatemalteco. Lo principal será buscar el ascenso”, comenta el ambidiestro jugador de 21 años.
Alvarado es el menor de seis hermanos y el único que practica futsal en su familia. Un legado que heredó de su padre ya fallecido.
“El futsal es mi pasión. Creo que no podría vivir sin practicarlo. Por ahora espero lograr mis metas con la Selección Nacional y también en España”, resume.
Con información de Francisco Sánchez