Sí, aún se puede clasificar. Pero se necesitaría más que un milagro o una hecatombe en el grupo de Guatemala para que esto pasar.
El cuento de nunca acabar para los guatemaltecos, ahora toca sacar la calculadora para averiguar si hay esperanzas de seguir en camino a Rusia 2018, pero el resultado es el mismo: imposible y lejano.
Guatemala necesitaría ganarle por una docena de goles de diferencia a San Vicente y las Granadinas, el martes en terriorio nacional, y esperar que Trinidad y Tobago derrote a Estados Unidos en condición de visitante. Una locura pensarlo a sabiendas de que a Guatemala le falta el gol y que Estados Unidos es prácticamente invencible jugando en casa.
Encomendados a “El Pescado”
Una vez más el mejor jugador de Guatemala fue Carlos Ruiz, quien logró un doblete que ilusionó a todo un pueblo por 90 minutos. “El Fish” abrió el marcador en el primer tiempo y el sueño parecía convertirse en realidad.
Guatemala jugaba sus mejores minutos del partido pero el gol le tocó el orgullo a Trinidad y Tobago, que, para dolor de todos los guatemaltecos, marcó el empate a pocos minutos del descanso por medio Joevin Jones, una de sus estrellas y que le hizo la vida imposible a la defensa nacional y a Paulo César Motta, arquero de la bicolor.
En la segunda mitad, Trinidad salió con la mente puesta en el triunfo y nada más que eso, pero Guatemala tampoco se dejó doblegar y generó buen futbol ofensivo.
Producto de jugar muy tirados a la ofensiva, los seleccionados nacionales descuidaron la parte baja y Jones hizo lo que quizo con el balón en sus pies. Las bandas fueron muy vulnerables y permitieron que Guatemala dejara espacios abismales, lo que provocó la expulsión de Cristian Jiménez al detener con falta un mano a mano de los trinitarios y mermar a una Guatemala que ya perdía 2-1.
Para ponerle más morbo al asunto, el autor del segundo gol del cuadro local fue nuevamente Jones.
A pocos minutos del final del juego, Guatemala no jugaba mal y generaba buenas ocasiones de gol por medio de Marco Pappa y Ruiz. El arquero de los caribeños, Marvin Phillip, fue la figura al atajar los disparos.
Sin embargo, en plena agonía del partido, apareció Carlos Ruiz para rescatar un empate 2-2 que al menos despidió a Guatemala con orgullo del camino a Rusia y además significó su gol número 63 con Selección Nacional y el 34 en eliminatorias mundialistas.