“Es extraño que el doctor diga que me inyectó la última vez el 20 de mayo, el día de la primera final, ya que lo hizo también el día 23, un día antes de la final de vuelta”, aseguró Santamaría.
El jugador cuscatleco, además, dijo que López le dio “una pastilla” el exacto día de la final, lo cual le pareció muy misterioso.
Un “relajante”
Santamaría también dio detalles acerca de qué tipo de sustancia le fue suministrada en las dos oportunidades, y según dijo, se trata de un “relajante”.
“(El cuerpo médico y el club) dicen que me inyectaron un relajante, pero eso ellos lo sabrán mejor”, aclaró Santamaría.
Además, el cuscatleco jura y perjura que no consumió suplementos alimenticios: “Así como se los dije enfrente a ellos, yo nunca he tomado vitaminas (…) el ‘profe’ Ezequiel Barril lo sabe. Había un suplemento para quienes les hacía falta peso, pero no lo consumí”, expresó.
Según dijo el exjugador rojo, él no fue el único que fue inyectado por el médico del equipo, sino que “lo hizo con otros compañeros, y estoy totalmente consciente de ello”.
Sin apoyo del club
Sergio Trujillo y Marvin Ávila fueron favorecidos por aún formar parte del club Municipal, ya que la prueba “B” se les dio de forma gratuita, no así con Marco Ciani y Kevin Santamaría, quienes ya no están dentro de las filas rojas.
A ellos dos se les cobraría por solicitar la segunda prueba, y fue Ciani el único quien decidió pagarla ya que Santamaría no está dispuesto a desembolsar por algo que ha perdido con su “imagen y nombre”.
“Según me han dicho, el comprarla no me servirá de nada, ya que no cambiará la situación de los resultados de la prueba A”, concluyó el salvadoreño.
Al finalizar, Gustavo Juárez, abogado de Santamaría, no le dejó responder la pregunta de que si tomaría medidas para probar su inocencia: “Eso lo vamos a trabajar nosotros muchachos, gracias”, puntualizó.
El colombiano Juan Guillermo Baena se salvó de una sanción y salió del escándalo de dopaje. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)