La efectividad ofensiva del argentino Alejandro Díaz y del hondureño nacionalizado guatemalteco Óscar Isaula hizo la diferencia y llevó a los coloniales a escribir su nombre dentro de los grandes del futbol guatemalteco.
En la zona media Fredy Thompson fue el líder indiscutible; el barrioporteño mostró carácter y un juego aguerrido que contagiaba. Osiel Rivera y el portero Víctor Ayala le dieron seguridad a la zaga panzaverde.