La Comisión de Normalización de la Fedefut, impuesta por la Fifa, se disolvió el 16 de agosto pasado e indicaron que se rompía el “vínculo” con Guatemala hasta que se aprobaran los nuevos estatutos por la CDAG.
En una carta fechada el 14 de agosto y dirigida a la Federación Nacional de Fútbol, la Fifa destaca que no reconocerá a ninguna nueva autoridad que no sea electa por los estatutos propuestos y anunciando que cualquier decisión contraria sería motivo de “sanciones adicionales”.
La Fedefut manifestó este lunes a la CDAG su “profunda preocupación” porque la misma aún no aprueba los nuevos estatutos “de conformidad con la redacción y contenido aceptado por la Asamblea General de Fútbol celebrada del 25 de julio de 2017”.
Según la Fedefut, la falta de competencia de clubes y selecciones nacionales “tendrá consecuencias devastadoras para el fútbol de Guatemala”, apartado de competiciones con cualquier selección masculina o femenina y de clubes como Antigua, Municipal o Guastatoya, que no pudieron participar en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Al respecto, la CDAG se limitó a decirle a Acan-Efe que a inicios de septiembre habían realizado observaciones a los estatutos, las cuales debían ser enviados por la Fedefut a la Fifa para que diera su visto bueno y los regresara para aprobarlos.
El 11 de septiembre pasado, el presidente de la CDAG, Dennis Alonzo, le envió una carta al secretario general administrativo interino de la Fedefut, Daniel Elías, en la que explicaba que el 31 de julio recibió “la certificación del proyecto de estatutos” y que el 5 de septiembre “la comisión paritaria de trabajo -conformada por CDAG y Fedefut- habían presentado observaciones formuladas a los nuevos estatutos”.
Dichas modificaciones, se lee en la misiva de Alonzo a Elías, tienen como objetivo “dar cumplimiento a los requerimientos mínimos establecidos por la FIFA en la norma 23 de sus estatutos, sin colisionar con el ordenamiento jurídico guatemalteco”.
Previo a emitir una aprobación de estatutos, el presidente de la CDAG manifestó que es necesario que las observaciones formuladas sean avaladas por la Fifa para “poder continuar la gestión del trámite nacional necesario para su aprobación”.
Grupo avalado
La Fifa designó a la comisión normalizadora, encabezada por la exministra de Gobernación (Interior) Adela Camacho de Torrebiarte, en enero de 2016 para ordenar la situación en la Fedefut tras un escándalo internacional de corrupción, con varios de sus dirigentes acusados de recibir sobornos a cambio de otorgar derechos de transmisión y que llevó a la suspensión del entonces presidente de la Fedefut, Brayan Jiménez.
El caso fue destapado por la justicia estadounidense en 2015 e involucró, entre otros, a Jiménez, que ahora se encuentra en arresto domiciliario en Estados Unidos.