En el tercer torneo al frente de Antigua GFC, Mauricio el Mago Tapia, logró la hazaña quizás hasta más rápido de lo previsto.
“El éxito se debe a la confianza de la junta directiva, al tiempo de trabajo, al gran esfuerzo de los jugadores, a la templanza que tuvo el cuerpo técnico con no desviar el rumbo cuando las cosas se pusieron difíciles”, resume el estratega.
ÉXTASIS TOTAL
Como algo indescriptible define Tapia el momento en el que conquista la corona.
“Había vivido algo parecido en otras ligas, pero para mí era una asignatura pendiente. Sabemos que es un logro importante. Se me salieron las lágrimas cuando estaba celebrando, y después, cuando estaba solo, en lo interno me quebré, porque como entrenador y como persona he tenido momento difíciles”, indicó Tapia.
Aseguró que el logro lo colma de felicidad al haberlo conseguido en su tercer torneo al frente de Antigua GFC.
“No hay nada más lindo para algunas personas conseguir los objetivos que se traza en la mente. El ver a toda una ciudad tan feliz y ver a tanta gente llorando y agradeciendo fue algo indescriptible que conforme pasen los días tomaremos consciencia de lo que significa el título”, expresó Tapia.
La euforia de los coloniales por ser parte de la historia de los campeones nacionales. (Foto Prensa Libre: Miguel López)