Los jugadores deberán de declarar cómo llegó la sustancia a su organismo, para que la Comisión Médica haga la sugerencia a la Fedefut de la sanción a imponer, o enviar el informe a Fifa para que el máximo ente pueda determinar el castigo.
La sustancia Sarm-s 22 —moduladores selectivos de receptores androgénicos—, es un elemento catalogado como no específico dentro de la lista de prohibiciones de la Wada.
Los jugadores fueron inhabilitados en enero, ya que eso recomendaba el artículo 34 del Reglamento Antidopaje de la Fifa.
“En el caso de un resultado analítico adverso por una sustancia o método prohibido que no sea una sustancia específica, se impondrá de inmediato una suspensión provisional, tras la revisión y notificación establecida”, indica la referida ley.
Según el Código Mundial Antidopaje, los jugadores deberían cumplir cuatro años de sanción.