“Mi familia ha sido uno de mis mayores soportes para superar la sanción”, dijo el originario de Santa Tecla, El Salvador.
“Fue doloroso el castigo, ya que también me impidió disputar duelos importantes con mi Selección. Pero eso ya quedó en el pasado”, señaló Santamaría, quien empieza a recuperar la sonrisa a través del futbol.
Kevin confesó que durante su inhabilitación disfrutó más la faceta de padre de familia, luego del nacimiento de su segunda hija.
El cuscatleco también refirió que no todo fue malo en su paso por los rojos. Dejó muy buenas amistades y varios fanáticos siempre le envíen mensajes de apoyo.
“Lastimosamente me tocó perder dos finales consecutivas, pero así es el futbol. Gracias a Dios tuve la suerte de hacer buenos amigos”, comentó.
Kevin afirmó que de las dos finales que perdió con los ediles sufrió más por la del hexacampeonato crema, ya que Municipal ganaba el duelo por 2-0 al entretiempo.
“No sé qué pasó en ese partido. Íbamos ganando y luego todo se derrumbó. Salí de cambio y todavía me pregunto del porqué”, añadió el zurdo.
Fue en ese juego –final de vuelta del Clausura 2015– en el que Santamaría salió positivo con dimetilbutilamina.
“No le tengo odio a Municipal como institución, ya que solo fueron unas personas las que me perjudicaron. La vida sigue y ahora estoy compenetrado en lo que haré con Suchi en la siguiente campaña; aunque no he firmado ya todo está arreglado”, explicó el salvadoreño, quien no juega un partido oficial desde el 23 de mayo del 2015.