Sin embargo, para sorpresa del seleccionador Claverí y de los propios futbolistas, nadie les dio acceso para ingresar a la cancha, aduciendo “mal clima”.
La acción perjudicó la planificación del cuerpo técnico, que se vio obligado a entrenarse en otra locación.
Después de una hora y media de camino, fue el Stadium Ato Bodom el escenario que acogió a los 23 futbolistas guatemaltecos, quienes por primera vez entrenaron juntos.
Marco Pablo Pappa, del Colorado Rapids de la MLS, fue el último en integrarse al equipo guatemalteco.
“Teníamos planificado realizar la sesión de entreno en el mismo escenario que ayer, pero a última hora ya no se pudo. Nos trasladamos a otra y el viaje fue largo”, admitió el preparador físico, Hebert Martínez.
“Al final pudimos trabajar los objetivos planteados. Hicimos un repaso de las jugadas a balón parado”, agregó.
Según el asistente físico, mañana la Selección trabajará en aspectos tácticos y de velocidad.
El jueves hará el reconocimiento del estadio Hasely Crawford, recinto que atestiguará si el sueño mundialista sigue con vida o se desvanece en definitiva, el próximo viernes.