Ni la suspensión por parte de la Federación Internacional de Futbol Asociación (Fifa) que pesa sobre el balompié guatemalteco logró sensibilizar a los dirigentes, que optaron porque este fin de semana el Apertura 216 tuviera una nueva pausa, a falta de tres jornadas para que concluya la fase de clasificación.
Quien puede sentirse feliz y satisfecho es el silbante Wálter Alexánder López, quien junto a su hermano Gerson —asistente dos— y Óscar Reyna —cuarto árbitro— impartirá justicia mañana en el clásico de la Concacaf entre Estados Unidos y México, en la primera jornada decisiva del área, rumbo al Mundial de Rusia 2018.
Carlos Batres, arbitro guatemalteco
Los tres árbitros guatemaltecos, que se harán acompañar también por el costarricense Leonel Leal —asistente uno—, partieron ayer rumbo a Columbus, Ohio, con la meta de demostrar que son de los mejores representantes del área.
DISTINTAS PERSPECTIVAS
Aunque desde septiembre la Sele quedó fuera de la contienda hacia el Mundial de Rusia 2018, solo dos equipos, Guastatoya y Carchá, acordaron utilizar este fin de semana para cumplir con su compromiso atrasado de la fecha 18.
Será el arbitraje guatemalteco quien se lleve los reflectores, mientras diez equipos de la Liga Nacional se toman un respiro para encarar el final del certamen.
López, quien dejó grata impresión en los Juegos Olímpicos de Río 2016, no se asusta por los polémicos comentarios emitidos por varios analistas mexicanos.
Al contrario, se muestra fortalecido por la nueva vitrina que tendrá para inscribir su nombre en la Copa del Mundo de Rusia 2018, mientras el Comité de Regularización acordó que el próximo jueves 24 se celebre una nueva Asamblea Extraordinaria, en aras de empezar el tortuoso camino para buscar el perdón de la Fifa.
