Ayer, en el cartel vespertino, el centroamericano tuvo un buen primer asalto en el que respondió a las ofensivas de Oumiha desde la larga distancia, pero luego el europeo se movió bien, hizo impactos en la anatomía de su rival y terminó mejor, lo cual no aceptó López, quien calificó de despojó la decisión unánime en su contra.
“La AIBA no quería que yo ganara, es una organización corrupta, ustedes vieron a los aficionados como me apoyaron”, dijo el peleador que olvidó que en los dos primeros días el boxeo olímpico los hinchas apoyan gane o pierda a los latinoamericanos y suelen abuchear a rivales de brasileños, a estadounidenses y europeos.
El peleador reconoció no haber seguido al pie de la letra de su entrenador que es su propio padre, pero dijo no entender haber perdido unánime, lo cual significa que relacionó la decisión 3-0 con una diferencia amplia, algo erróneo porque puede darse el voto a favor o en contra de un boxeador de todos los jueces, pero por escasa diferencia.
El duelo Oumiha-López fue de los de más emoción en la jornada de ayer y se mantuvo parejo con dominio alterno y mejor cierre para el francés, un boxeador de buena estatura y brazos largos que manejó bien el jab y mostró buena velocidad de piernas.
La Asociación Internacional respondió a López y calificó de inaceptable su crítica, aunque dijo entender que el peleador estaba enojado al ser derrotado y en ese estado habló con los medios.
“La AIBA está siempre en igualdad de condiciones y esas acusaciones son subjetivas e inaceptables; no beneficiamos a ningún boxeador”, dijo un mensaje de la organización.