Según compartió Jeniffer Gómez una persona le sacó del pantalón el teléfono celular y se dio a la fuga. “Me encuentro bien, gracias a Dios solo fue el teléfono”, indicó desde Río de Janeiro la enviada especial.
El hecho es parte de muchas denuncias realizadas por atletas, periodistas y turistas sobre la inseguridad que se vive en la ciudad sede de la 31 edición de los Juegos Olímpicos que se realizan en Brasil.
“Hemos sufrido una serie de robos”, indicó Morten Rodtwitt, jefe de misión de Dinamarca, a la cadena de televisión TV2.
Desde el 18 de julio, la delegación danesa ha presentado 150 denuncias relacionadas con problemas en los 36 apartamentos en la Villa Olímpica.
A las denuncias también se agregó la delegación de Australia, que según Mike Trancerd, asesor del Comité Olímpicos de ese país, los robos ocurrieron cuando se encontraban fuera del edificio de la Villa Olímpica.
“Se llevaron una computadora portátil del equipo de ciclismo y algunas camisetas que se encontraban en el quinto piso”, denunció el dirigente.
Río de Janeiro se preparó para la fiesta de los Juegos Olímpicos y pese a que se anunció la ubicación de 85 mil agentes de seguridad, los problemas de robos siguen siendo parte de la rutina de la ciudad sin control alguno.