“Nunca es agradable”, dijo Meilutyte sobre el hecho de tener que competir con una nadadora que ha dado dos veces positivo, la segunda por meldonium, que las autoridades consideraron finalmente que podía haber tomado antes de que en enero pasara a formar parte de la lista de productos prohibidos.
“Los nadadores de todo el mundo entrenamos duro todos los días para conseguir resultados y representar a nuestros países. Entrenamos con limpieza y cuando algo como esto ocurre no es agradable, es una falta de respeto. Esos no son los valores del deporte”, apuntó.
La candidata estadounidense al oro Lilly King comparte su opinión.
“Estoy aquí para competir limpiamente y eso es lo que voy a hacer”, explicó King, admitiendo que derrotar a Efimova será un plus por el pasado de su competidora rusa.
“Oh, sí, sería una gran historia. Obviamente, con todo el dopaje y lo que ha ocurrido en el último año o en los últimos dos sería realmente algo grande para nosotros”, apuntó.
El caso Efimova generó confusión en las últimas semanas, en medio del escándalo de dopaje de estado en Rusia.
Efimova, que competirá además en los 200 metros pecho, avanzó a la final de los 100m pecho la noche del domingo con un tiempo de 1:05.72, dos centésimas por detrás de la debutante estadounidense Lilly King (1:05.70).
Se autoriza, no se autoriza
Pese a que fue finalmente autorizada a estar en Río 2016, los otros nadadores que compiten en los Juegos fueron contundentes en su condena a los dopados.
La veterana estadounidense Dana Vollmer también se refirió al caso de la rusa.
“Es una de esas de +se autoriza, no se autoriza, se autoriza, no se autoriza+. Lilly y Katie (Meili), las dos, se prepararon como si fuera a estar aquí”, explicó Vollmer después de colgarse la medalla de bronce en los 100 metros mariposa.
“Todos queremos que los atletas estén limpios y preparados para competir, que puedas saltar al agua y confiar en tu capacidad”, subrayó.
El relevo masculino de Rusia en 4×100 metros libres fue abucheado el domingo después de que siete de los nadadores del país fueran reintegrados en el último momento después de haber sido inicialmente vetados para participar en Río 2016.
Otros países también reciben críticas. El chino Sun Yang, que cumplió una suspensión de tres meses en 2014, fue llamado “dopado” por el australiano Mack Horton, campeón olímpico de los 400 metros libres.
Sun Yang, que había ganado esa distancia en Londres-2012 y esta vez se colgó la medalla de plata, había dado positivo por una molécula destinada a prevenir las anginas de pecho. Los medios chinos salieron en defensa de su ídolo, llamando “arrogante cínico” e “inmoral” al australiano.