Enrique Brol, medallista de bronce en Toronto se quedó a dos platos para pelear el repechaje para entrar a las semifinales en la pelea por las medallas, luego de las cinco rondas donde sumó 133 puntos, siendo la cuarta y la quinta las mejores con 28 platos derribados.
Pese a tener un inconveniente al inicio de la cuarta ronda, pues olvido poner un cartucho a su escopeta, Quique terminó en el décimo puesto, y se ubicó como el mejor latinoamericano.
“Es una satisfacción un poco agridulce, porque me costó levantar al principio pero estoy con la misma motivación de siempre para seguir trabajando como lo he venido haciendo”, dijo Quique al culminar la competencia.
El terminar como décimo del mundo le satisface pues además de las inclemencias del tiempo tuvo que arreglárselas con la maquinaria que le cambiaba la dirección.
Por su parte, Hebert, campeón panamericano también en Toronto, no tuvo la mejor de las mañanas, terminó en la casilla 20 de la clasificación con 116 platos después de disparar en cuatro rondas.
En la primera disparó 21, para continuar con 24, 21, 26 y 24.
La ronda de clasificación consta de cinco tandas de 30 disparos cada una.