“Me ha llegado, pero no creo que España pierda en los despachos lo que nos ha costado ganar en el campo. Habrá que esperar, pero me cuesta creer que España no esté en el Mundial de Rusia después de los partidos de clasificación que hemos hecho”, señaló Sergio Ramos en la rueda de prensa previa a la final del Mundial de Clubes mañana contra el Gremio brasileño.
Ramos se expresó así después de que la RFEF anunciara que la FIFA y la UEFA le trasladaron durante el sorteo del Mundial de Rusia el pasado día 1 su preocupación por la situación que atraviesa la Federación Española de Fútbol (RFEF), ante la suspensión temporal por un año de Ángel María Villar como presidente decidida por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD).
La RFEF indicó también que representantes de la FIFA y de la UEFA tienen previsto desplazarse a Madrid para mantener una reunión con miembros del Gobierno español y abordar el tema.
En el sorteo del Mundial que se jugará el próximo verano en Rusia, España quedó encuadrada en el grupo B junto a Portugal, Marruecos y Japón.
Intromisión gubernamental
Fuentes de la FIFA, que preside el suizo Gianni Infantino, indicaron que desde Zúrich se remitió una carta a la RFEF en la que, además de trasladar su inquietud por la situación, recordaron que, “de acuerdo con los Estatutos de la FIFA, todas las federaciones miembro deben administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos”.
“La FIFA está en contacto con la RFEF y en las próximos fechas se desplazará a Madrid una delegación conjunta de la FIFA y de la UEFA para observar y analizar la situación que atraviesa la RFEF”, señalaron las mismas fuentes.
La postura del máximo ente del futbol mundial responde a la propuesta de repetición de las elecciones de la Real Federación española de Futbol, la cual fue solicitada por el Consejo Superior de Deportes de dicho país, lo que se considera como una intromisión gubernamental para la Fifa.
“Cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos” establece la Fifa en el artículo 13 de sus estatutos.