La FIFA y la organización catarí han aceptado el cambio, precisan las mismas fuentes. Explican que el partido de inauguración oficial, inicialmente previsto para el 21 de noviembre después del Senegal-Holanda, no habría sido el primer encuentro del día.
La decisión, que debe ser todavía refrendada por el comité del Consejo de la FIFA antes de la cuenta atrás de 100 días previos al inicio del Mundial, permitirá retomar la tradición por la que el primer partido es disputado por el país anfitrión.
Contactados por la AFP, la FIFA y la organización han rechazado manifestarse sobre este asunto.
“Ha habido conversaciones y un acuerdo entre los respectivos países y una petición de la Conmebol (Confederación sudamericana de fútbol)”, declaró a la AFP una de las fuentes, protegida por el anonimato dado que aún no ha sido anunciada ninguna decisión oficial.
“Queríamos seguir la tradición según la cual el vigente campeón o el país anfitrión participa en el partido inaugural“, añade esta fuente.
Senegal y Holanda debían jugar el primer partido oficial en la tarde del 21 de noviembre, seguido por el partido de apertura oficial entre Catar y Ecuador.
Para los aficionados que tengan billetes para el partido del 21 de noviembre, “toda perturbación será gestionada de manera que el impacto sea mínimo“, declaró a la AFP otra fuente cercana al torneo.
Debido a este cambio, el Senegal–Holanda se desplazaría de las 13h00 locales (10.00 GMT) a las 19.00 locales (16.00 GMT). “Es un horario mejor para los dos equipos en cuanto a la difusión por televisión y para otros sectores”, explica la fuente.
Catar es el primer país de Oriente Medio que acoge uno de los mayores eventos deportivos del mundo. La competición fue aplazada del verano al invierno boreal 2022 debido a las altas temperaturas extremas en el emirato del Golfo Pérsico.