“Todo el mundo vendrá aquí y nuestros campos de futbol son verdes. Y los saltamontes aman el césped verde”, señaló el jefe del departamento de protección de cultivos del Ministerio de Agricultura, Peter Chekmarev.
Rusia ha aprendido más o menos a lidiar con los insectos, “pero este año puede haber un escándalo”, advirtió el experto según recoge la agencia Tass. Podría llegar a ser embarazoso para el país organizador, añadió.
En Volgogrado, una de las sedes del Mundial, y en otras regiones del sur se encontraron muchos insectos. Chekmarev pidió a los responsables de los cultivos que cuiden bien sus tierras para “no avergonzarse ante la comunidad internacional”.
Rusia albergará este año por primera vez el mayor evento futbolístico del mundo. El torneo, en el que competirán 32 selecciones, se celebrará del 14 de junio al 15 de julio en once ciudades del país.