Los problemas económicos de Suchi, el estancamiento de sus fuerzas básicas, la falta de tino para contratar a extranjeros, el carrusel de técnicos y la pérdida de una filosofía de juego son algunos de los factores que han llevado a la deriva a los mazatecos, que en el Clausura 2018 apenas han acumulado cinco puntos de 24 posibles —21 por ciento de efectividad—.
Los sureños confirmaron ayer varios movimientos en su plantel para intentar recuperar el terreno perdido e impulsar una auténtica resurrección, al mejor estilo del ave fénix.
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El timonel uruguayo Eduardo Méndez llegará a tierras mazatecas en lugar del peruano Alberto Castillo. El delantero mexicano Daniel Guzmán, su goleador en el Apertura 2017 —10 tantos—, y el defensor brasileño Breno Thiago, también fueron cesados.
Méndez se convertirá en el sexto timonel de los sureños desde que se coronaron campeones del Clausura 2016. Antes estuvieron en ese cargo los guatemaltecos Douglas Zamora, Edwin Vásquez, Wálter Claverí y Érick González, y el sudamericano Castillo.
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Para el exdefensor histórico Alejandro Ortiz Obregón, clave en la obtención del primer cetro en 1983, la falta de planificación es la que está matando al plantel aunque cree que “no todo está perdido”.
“Faltó planificación después de que se ganó el título del 2016. No hubo objetivos y se trabajó de forma desordenada, pero no todo está perdido”, dijo.
“La llegada de Méndez le caerá bien al plantel, porque él le da mucha confianza al jugador. Lo conozco bien porque fue mi compañero en el campeonato de 1983. Los futbolistas están cansados psicológicamente. Además, les ha costado manejar la presión del descenso”, explicó el legendario exjugador, quien todavía asiste al estadio Carlos Salazar para apoyar al equipo de sus amores, que el próximo domingo visitará a los rojos.
Antecedentes fatídicos
La primera vez que Suchitepéquez descendió al circuito de ascenso sucedió hace 57 años, al final de su primera temporada en la Liga Nacional. Tres años después, en 1965, regresó al máximo nivel.
En el Clausura 2000 experimentó una vez más el fantasma del descenso. La tristeza se terminó para el Apertura 2004, cuando disputó un nuevo torneo en la Liga Nacional.
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