Economía

Ante el aumento de precios del gas, la energía y los combustibles, proponen ahorrar, incentivar a los importadores y hasta exonerar impuestos

Los consumidores guatemaltecos están percibiendo de nuevo los efectos de las alzas en los precios del barril de petróleo en el mercado internacional, que se ha reflejado en el aumento del galón de gasolina, la libra de GLP y la tarifa de energía eléctrica.

Consumidores critican nuevos precios del gas propano.

Consumidores critican nuevos precios del gas propano.

El pasado 1 de noviembre, una compañía envasadora aplicó un alza de Q10 al cilindro de 25 libras de propano, que lo encareció a Q142; el de 35 libras ya cuesta Q199 y el de 100 libras, Q568. Y ese mismo día también cobró vigencia el nuevo pliego tarifario de la energía eléctrica con incrementos entre 1.9% a 2.5% para el siguiente trimestre.

A ello se suma que el pasado 21 de octubre se aplicó un incremento de Q1 para el galón de diésel y las gasolinas superior y regular, que llevó los precios en la modalidad de autoservicio en la capital, a Q30.99; Q30.29 y Q26.49 respectivamente.

Consultado al respecto, el ministro de Economía, Antonio Malouf, afirmó ayer en el Palacio Nacional de la Cultura, que el Congreso podría legislar para reducir el costo del cilindro de gas para los consumidores finales, ya que la única manera de bajar el precio del cilindro es autorizando algún tipo de beneficio al consumidor, “como una exoneración del impuesto al valor agregado (IVA) y eso lo deberíamos de trabajar en el Congreso”.

Aclaró que el ente regulador es el Ministerio de Energía y Minas y que se trata de precios internacionales. “De parte del Ministerio de Economía no podemos hacer nada, pero sí podemos trabajar de manera coordinada con el Legislativo y ver cómo logramos tener algún descuento para el consumidor, ya que los precios se han elevado”, precisó el funcionario.

Reiteró que la parte de los subsidios debe analizarse con los diferentes ministerios y se apoyará cualquier decisión del ministro de Energía para que la economía de los guatemaltecos tenga un mejor nivel. “Yo creería que también deberíamos activar algún tipo de beneficio fiscal en el Congreso, mientras estén elevados los precios mundiales”, manifestó.

¿Qué lo explica?

El espiral de los ajustes en los precios del barril de petróleo en el mercado internacional, que es la principal materia prima para la elaboración de los derivados, empieza a golpear a la economía del presupuesto familiar en el sentido de que se obliga a las personas a destinar más recursos para la adquisición de estos hidrocarburos y pagar el suministro de energía eléctrica.

Pero Guatemala depende de la importación de estos productos, por lo que en comparación con el año pasado, cuando se registró un ahorro, ahora se presenta lo contrario, por lo que autoridades, analistas y expendedores, señalan que mientras la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), no aumente la oferta de producción para satisfacer la alta demanda global, no se avizora una posible disminución de precios de la materia prima y de los derivados.

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“Guatemala solo es un captador de precios a nivel internacional y no ejerce ninguna influencia”, explicó Luis Ayala Vargas, viceministro de Energía y Minas encargado del área de hidrocarburos. Y Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), en Europa se están presentando altos precios en GLP y carbón que están empujando los precios del crudo, ya que hay mucha generación eléctrica con esta materia prima y hay una fuerte demanda.

“El mercado lo que necesita es una mayor oferta de petróleo para que no estén ajustadas la oferta y la demanda y que los precios del crudo no sigan aumentando por cualquier factor. Si la OPEP no incrementa su mayor oferta para poder cambiar la tendencia, tenemos que esperar”.

David Casasola, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), remarcó que se observando un reajuste en la demanda a escala global por la propia recuperación de la economía, pero la oferta no se ha logrado a mantener al mismo ritmo y es lo que presiona los precios.

Otra lectura es que la República Popular de China ha anunciado el cierre de varias plantas de carbón alrededor del mundo y ellos comenzarán a producir para su propio consumo y “da la impresión de que la demanda energética de China está creciendo y asegurando la provisión de los recursos que necesita”.

 

Tendencia de aquí a fin de año

El viceministro de Energía remarcó que en el 2021 se han observado cambios bruscos en los precios del barril de petróleo, pero especialmente en el GLP, mientras que en las gasolinas ya se estabilizaron y en las últimas dos semanas no hubo variaciones.

“El tema del GLP nos tiene preocupados porque estamos observando cambios de precio en el mercado internacional y a nivel local se reflejan con incrementos de Q12 y Q10 en los últimos dos meses”, admitió.

Al preguntarle sobre las diferencias entre los precios de las gasolinas y el gas, el funcionario comentó que el GLP en este momento tiene una alta demanda por acercarse el fin de año y el consumo en el hemisferio norte, ya que se utiliza para calefacción y que es el mayor consumidor de este insumo a escala global.

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Ayala Vargas dijo esperar que, de aquí a fin de año, los precios del GLP empiecen a estabilizarse como ocurrió con las gasolinas y el diésel porque las compras de la temporada fría ya se realizaron, “a menos que existan factores externos que puedan cambiar esta tendencia”.

En cuanto a los paliativos, Ayala Vargas mencionó que efectivamente, una ayuda en este momento podría provenir del Legislativo en el tema de impuestos a los productos petroleros, así como ejercer mayores controles en las estructuras, “pero es muy poco lo que se puede hacer con respecto a la demanda, porque no somos un país que tenga una gran demanda y que pueda modificarla a nivel internacional”.

Pero Casasola advirtió que cuando se da este tipo de situaciones hay tentaciones que se deben evitar, como autorizar una intervención como ocurrió en El Salvador, pues esas medidas no son sostenibles. “Hay que reconocer que el año pasado, durante la pandemia, hubo una reducción de precios; ahora viene una recuperación y dentro de esta, un ajuste. Es un tema muy complejo”.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.