Economía

Ante la demora prevista en la instalación de un puente sobre el hundimiento en Villa Nueva, cientos de empresas readecúan su logística

A una semana del hundimiento en el kilómetro 17 ruta al Pacífico, las empresas han ajustado su logística de producción, distribución y consumo, dados los retrasos para transitar de un puerto a otro.

A una semana del hundimiento en el kilómetro 17 ruta al Pacífico, las empresas han ajustado su logística de producción, distribución y consumo, dados los retrasos para transitar de un puerto a otro y centros de distribución. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

A una semana del hundimiento en el kilómetro 17 ruta al Pacífico, las empresas han ajustado su logística de producción, distribución y consumo, dados los retrasos para transitar de un puerto a otro y centros de distribución. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La ruta al Pacífico es de alta importancia para la movilidad de mercancías y ante el problema surgido el 2 de agosto con un nuevo hundimiento de la carretera, ha obligado el cierre del tramo principal de vehículos pesados, lo que continúa generando problemas e impactos económicos y sociales, que van desde lo micro a lo macro.

La principal coincidencia, es que las operaciones de los agentes económicos siguen siendo afectados en su tránsito hacia o desde Puerto Quetzal y ya se reportan casos de incumplimiento de entregas de mercaderías en los centros de distribución o exportación.

Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), declaró que las pérdidas económicas son inmensas, no solo para esta actividad, sino para todos los sectores productivos.

Recuento de la semana

Karen Rosales, directora ejecutiva de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma), expuso que a una semana del hundimiento en el río platanitos de Villa Nueva, los tres impactos más relevantes son la afectación a la movilidad de cientos de miles de ciudadanos, y que las vías alternas tampoco están en óptimas condiciones ni se dan abasto para cubrir la emergencia.

“Aproximadamente, de un 15% a 20% del aceite crudo de palma se moviliza por esa ruta, ya sea para trasladarse a refinerías que están en Escuintla y procesar productos finales o bien para conducirse hacia el despacho en puertos”.

Y el tercer impacto es el tiempo adicional de traslado, que va de tres a cinco horas, lo que implica el incremento en el costo por combustibles (de alrededor 10 galones adicionales por transporte); la fatiga, alteración de rutinas y rutas de los pilotos.

En esos términos coincide, Mario Ortiz, presidente de la Gremial de Transportistas Especializados de Combustibles (Gretec), que percibe el problema con preocupación, ya que la interrupción del tránsito en este sector, también porque no existen vías alternas adecuadas para la carga que se transporta.

La referida gremial ha detectado en una semana que los tiempos que representa para el transporte de combustible y el cansancio de los pilotos genera desgaste y esto provoca atrasos en la entrega, mayor logística para transitar y aumenta costos.

Y Daniel Ambrosio, gerente general de la agroexportadora Aserinca, ubicada en Tiquisate, Escuintla, comentó que ya perdió un embarque de plátano con destino a Miami, Florida, EE. UU., que se retrasó en la llegada al puerto del Atlántico, por la espera y tránsitos alternos del medio de transporte el domingo 6 de agosto. Y aunque se embarcó el martes 8, ya hay un sobrecosto y la posibilidad de sanciones por parte del cliente, que tendrá que esperar tres días para recibir la fruta.

Por aparte, tuvo incumplimiento de entregas de productos a un distribuidor y recibió otra sanción, por no respetar el horario (programación) en el cual tendría que hacer la entrega.

Las operaciones de los agentes económicos siguen siendo afectados en su tránsito hacia o desde Puerto Quetzal y ya se reportan casos de incumplimiento de entregas de mercaderías en los centros de distribución o exportación. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)

Ajustes a la logística

Derivado de lo anterior, las empresas tratan de adaptarse, cambiando sus procesos. Por ejemplo, Rosales dio a conocer que, como medidas emergentes, están:

  • Coordinaciones y apoyos entre empresas del gremio para despacho de aceite crudo y atender demandas de clientes locales e internacionales, desde orígenes que no están siendo afectados por problemas de movilidad en este momento.
  • Readecuación de la logística para adaptarse a los horarios extendidos de traslado de productos.
  • Comunicación interna y coordinación continua a través de instancias como el Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala -Cutrigua- para mantener alertas de situación en carreteras, avances en la reparación del área y comunicación con las autoridades responsables de atender la emergencia.

En tanto que el representante de Gretec, expuso lo siguiente:

  • Advertir a los clientes sobre atrasos para la entrega de combustible.
  • Modificar horarios de carga, viajes y descarga.
  • Analizar el impacto por medio de rutas (alternas).

Y el productor agrícola de Tiquisate manifestó que todos sus procesos de exportación y para despacho local, se han tenido que ajustar en por lo menos de tres a cinco horas de diferencia con el que venían desarrollando, dado que eso implica agilizar la cadena de corte, embarque y transporte de la fruta sumando más personal para lograr los rendimientos/hora/día, y así evitar posibles incumplimientos.

“En el mundo real de los negocios, los clientes no están viendo si hay un hundimiento que atrasó sus mercancías. Ellos solo aplican lo que dice el contrato si sus productos no están en el día acordado”, enfatizó.

Soluciones esperadas

Los entrevistados también tienen altas expectativas para que se pueda atender el paso de vehículos en la ruta al Pacífico, y el planteamiento de soluciones inmediatas para la rehabilitación.

“Esperaríamos que las autoridades tomen en cuenta la importancia del transporte y busquen soluciones de corto plazo mientras realizan las reparaciones. Estas podrían ser eliminar la restricción de horarios que existe actualmente y una ruta especifica solo para el transporte de carga o se podría generar un desabastecimiento en algunas áreas del país”, indicó el presidente de Gretec.

En tanto que la conclusión de la directora de Grepalma es que si bien se está instalando uno o varios puentes bailey que facilitarían la habilitación del tramo, se podría pensar en un puente definitivo en lugar de los colectores. “Avanzar en estas acciones en tiempos acelerados es lo que se necesita; el transporte de ciudadanos y de carga pesada necesita regularizarse a la brevedad”.

Además, que es necesario establecer un grupo de trabajo permanente para atender la emergencia, en el que exista la participación y acción activa del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Unidad de Conservación Vial (Covial), representantes de transporte pesado; personal de las alcaldías de Villa Nueva y Guatemala, entre otros.

Y además, prever y aplicar medidas para evitar otros desastres y colapsos; por ejemplo, en el km. 13, Puente Julio Martínez, y en rutas alternas.

La Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), declaró que las pérdidas económicas son inmensas por el hundimiento en Villa Nueva. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)

Restaurantes, también afectados

Al consultarle acerca de los problemas que enfrenta el sector de restaurantes derivados de esta situación, el presidente de la Gremial de Restaurantes de Guatemala Apoya (Grega) adscrita a la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), Abraham Az, expuso que diversos aspectos como manifestaciones, otro tipo de bloqueos o problemas ocasionados por la naturaleza también les afectan porque los proveedores traen desde lejos sus productos, principalmente alimentos, y no pueden abastecer o hay entregas tardías.

“Uno de los problemas es que no llegan a tiempo los productos e incluso, se descomponen más rápido por el tiempo que pasaron guardados en los camiones y se tienen que desechar. Eso provoca malestar en nuestros clientes, porque ellos demandan, quieren, piden y pagan. Esas son las secuelas”.