Así lo afirmó el presidente del Administrador del Mercado Mayorista (AMM), Raúl Bouscayrol, al detallar que en el 2021 hubo un crecimiento récord de consumo eléctrico en el país con un 8.22% respecto al 2020, lo que constituye una recuperación, luego de la caída de -0.80% registrada en el 2020, durante el primer año de la pandemia del covid-19.
Ello, derivado de la suspensión de actividades y restricciones de movilidad para evitar la propagación del virus y que incluyó la paralización de actividades productivas en la industria y comercio, aunque la demanda en ese año subió en los hogares por la adopción de la modalidad de teletrabajo y clases virtuales.
En cuanto a la demanda máxima de potencia (la demanda máxima en un momento del día) fue de 1 mil 923.05 megavatios (MW), lo cual muestra el mayor incremento en los últimos ocho años, con 5.11% más respecto al 2021, “que refleja el crecimiento de la industria que se tiene luego de la pandemia”, añadió Bouscayrol.
La generación total para el 2022 fue de 13 mil 505 GWh, 2.53% respecto al 2021 y de este incremento, 0.68% corresponde a la energía producida en el SNI y 1.85%, a las importaciones, de las cuales se observa un incremento significativo en el año pasado, expuso la entidad. En el 2020 también se reportó una caída de la producción debido a un menor consumo, pero se logró recuperar en alrededor del 7.9% en el 2021.
En el caso de las exportaciones de energía, hubo una reducción del 7.2%, como consecuencia de la inversión en generación que han realizado varios países de la región, por lo que algunos que le compraban energía a Guatemala, ahora tienen precios más competitivos y venden parte de su electricidad en el Mercado Eléctrico Regional (MER).
Buena expectativa
Respecto al panorama previsto para este año, Bouscayrol indicó que se prevé un crecimiento de la demanda máxima de energía entre 1.77% y 3.76%. Sin embargo, para el 2023 no se esperan adiciones de nueva generación, aunque existe la posibilidad de que regresen a operar las unidades 1, 2 y 3 de la central generadora Las Palmas (de búnker, 46 MW) y Las Palmas (con carbón, 77 MW), para 123 MW.
Y aunque las inversiones en grandes proyectos de generación se han estancado en los años recientes, según Luis Ortiz, presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), y Carlos Rodas, gerente de distribución de la Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA), esto se debe a diversos aspectos.
Uno de estos es que la capacidad instalada es mayor que la demanda y el consumo, lo que representa excedentes, aparte de que ya no se continuó con las licitaciones de generación de largo plazo desde 2014, pues hasta en el 2022 se lanzó el cuarto evento.
Por ello, para el 2023 en adelante se prevé que se empiecen a reactivar las inversiones en generación, considerando que la cuarta licitación del PEG-4 de largo plazo busca agregar 235 megavatios al sistema y se prevé que las ofertas se reciban a mediados de este año. A ese evento se le denomina PEG-4 por ser parte del Plan de Expansión de Generación de Energía (PEG).
Según Rodas, se debió impulsar este tipo de eventos desde el 2015, pero en todo caso, para el evento actual han mostrado interés alrededor de 31 empresas o entidades.
Víctor Asturias, director ejecutivo del Consejo de la Industria Eléctrica (CIE), añadió que previendo que se trate de plantas nuevas para atender los 235 MW licitados, la inversión podría llegar a US$900 millones, tomando en cuenta un promedio de inversión por megavatio de US$3.5 millones a US$4 millones.
Y mencionó que eventos como ese, lanzan una buena señal para la atracción de inversión, mientras que en cuanto al clima de negocios y certeza jurídica, mencionó que se ha visto un esfuerzo por parte del Ministerio de Energía y Minas para continuar los procesos de varios proyectos, así como para avanzar en la reglamentación del convenio 169 de la OIT, previsto para este primer trimestre del año.
En cuanto a la trasmisión, se sigue avanzando con el Plan de Expansión de Transmisión Eléctrica, además de que hay inversiones en distribución y electrificación rural.
Los expertos indicaron que estos proyectos reactivan el interés y la posibilidad de concretar licitaciones, pero las inversiones empiezan a fluir posteriormente, ya que se prevé atraer principalmente plantas nuevas para que empiecen a operar en el 2027.
Cada vez más renovables
La producción total de energía en 2022 fue de 13 mil 505.5 Gigavatios hora, de los que alrededor del 70% se produjeron con recursos renovables; el 19% con no renovables y aproximadamente 11% con importaciones.
En este caso, la generación con recursos hídricos representó más del 50% del total y según Anaité Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable (Ager) se ve con mucho optimismo y compromiso que la generación eléctrica con fuentes renovables haya alcanzado el 78.3% de la generación (sobre los 12 mil 24 GWh de producción nacional).
“Esto nos compromete a continuar trabajando desde AGER en el fortalecimiento de las energías renovables y el aprovechamiento ambientalmente responsable de los recursos naturales, que nos permiten hoy avanzar hacia el 80% de generación renovable establecido en la Política Energética” dijo.
