Managua es una ciudad que creció de forma horizontal a raíz del terremoto que la devastó en diciembre de 1972.
Como resultado, algunas de las principales urbanizaciones se encuentran a 15 kilómetros del centro de la ciudad, y la expansión continúa.
La decisión de elaborar el proyecto fue tomada por diversos sectores de Nicaragua ligados a la construcción y a las finanzas, durante el Foro Centroamericano de Vivienda y Ciudad, del 27 al 28 de julio en Managua, en el que participaron expertos de nueve países de Latinoamérica y Europa.
“No podemos seguir creciendo hacia afuera, este ya es un tema de competitividad, debemos tener ciudades eficientes” , señaló Aguerri.
El concepto que persiguen los empresarios de Nicaragua es tener una ciudad accesible para la población, donde no siempre se necesite un vehículo para realizar labores cotidianas como ir al trabajo o de compras.
Aguerri no quiso mencionar plazos, ubicación, ni inversionistas, pero adelantó que se necesitará un nuevo modelo de financiamiento de viviendas.
“Hemos empezado a profundizar en el programa de fondos de hipoteca asegurada, para que cada vez más personas tengan acceso a obtener sus viviendas” , sostuvo.
El déficit habitacional en Nicaragua es de 500.000 viviendas, cifra que se eleva a 900,000 si se incluyen las casas que deben ser mejoradas, sin embargo, la construcción avanza a un promedio de 4,000 construcciones por año, según datos de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur) .
Los empresarios creen que los proyectos verticales de viviendas podrían acelerar el ritmo de construcción.