La interrupción del fluido eléctrico en el aeropuerto fue constante y se suma a los inconvenientes reportados por representantes de las aerolíneas y sector turístico.
Motty Rodas, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Línea Aéreas (Agla), declaró que el primer corte del suministro duró casi ocho minutos. Aunque luego se reestableció el servicio, nuevamente hubo otro apagón.
Las interrupciones generaron problemas a los pasajeros de salida como de entrada, vuelos por salir, a las tripulaciones, al servicio aduanero y personal que quedo atrapado por unos minutos dentro de los elevadores, se conoció.
De acuerdo con el Centro de Información de la Empresa Eléctrica de Guatemala se vieron afectadas las subestaciones Pamplona y Aurora, y luego se dio el aviso de que el suministro se había normalizado.
Samuel Orozco, vocero de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), enfatizó que no hubo fallas en el suministro en el Aila a pesar de que usuarios compartieron fotografías de la falta de energía en las instalaciones.
Constantes deficiencias
La interrupción de la energía eléctrica reportada este sábado 10 de junio se agrega a otras deficiencias que ocurrieron durante la última semana y que dieron a conocer los sectores afectados.
El martes 6 de junio de 2023, el Aila quedó 9 horas sin suministro de agua potable, lo que evidenció que persisten fallas, a lo que las autoridades de la DGAC expusieron que se trata de situaciones rutinarias de una instalación.
Otra situación que se presentó esta semana fue la falta del sistema de aire acondicionado en la terminal de pasajero, y se registraron temperaturas que alcanzaron los 38 grados, afectando a los pasajeros.
Anteriormente ya había planteado quejas por la falta de escaleras eléctrica, elevadores y bandas de equipaje que impactan en las operaciones para las compañías aéreas, así como la imagen de país, por parte de representantes del sector turístico y operadores de líneas aéreas.
En otras ocasiones se han presentado filtraciones en la terminal de pasajeros por el exceso de lluvias en la valle de la Ciudad de Guatemala