“Generará más energía de la que usamos en todas nuestras oficinas y tiendas en China” , describió la ejecutiva acerca del proyecto, primero en materia de energías renovables que Apple desarrollará en China.
Dos áreas de paneles solares, a 130 kilómetros de distancia entre ellas, recolectarán la energía, que se incorporará a la red eléctrica de Sichuan.
Con ayuda del proyecto, Apple confía en que China se sume a su lista de países en los que sus instalaciones están enteramente alimentadas por energía renovable, una lista en la que ya se incluyen Reino Unido, Australia, España e Italia.
Para el desarrollo de estas instalaciones, Apple colaborará con la firma estadounidense SunPower (controlada por la petrolera francesa Total) y cuatro empresas chinas del sector.
El anuncio ha sido bien recibido por la organización ecologista Greenpeace, que en su oficina en Pekín destacó que el proyecto es un buen gesto de Apple y un ejemplo para que otras le sigan en el futuro.
“El próximo paso de Apple sería trabajar junto a sus suministradores para que el cien por cien de la fabricación de sus productos esté alimentado por energía renovable” , comentó el experto en energías renovables de Greenpeace Yuan Ying.
China, país que depende en gran medida del carbón para alimentar su economía, busca diversificar sus fuentes de energía para promover un desarrollo más sostenible.