Los emprendimientos tecnológicos ciertamente tienen un potencial de expansión cada vez mayor, la tecnología no tiene fronteras y ciertamente requiere de talentos, cerebros y creatividad.
Muchos grupos de inversionistas apuestan hoy a los desarrollos de tecnología, muchos jóvenes inician en estos modelos para responder a problemáticas de formas hasta ayer impensables.
Es muy positivo ver cuántos jóvenes se inician en un proyecto con una fuerte orientación tecnológica, sin duda, acá considero que puede estar el mayor océano de oportunidades en los próximos años.
Por otro lado, los emprendimientos sociales seguirán tomando fuerza en toda la región.
Estos negocios que buscan tener un impacto en nuestras vidas, entorno o de ciertos grupos específicos, tendrán el apoyo de financiamiento por parte de donantes y gobiernos. No se trata únicamente de generar empleo, ya que un emprendimiento social incide en el desarrollo e impactar de forma positiva de las personas en diversas formas.
Los proyectos de microfranquicias serán negocios que veremos desarrollarse en los siguientes cinco años toda Centroamérica.
La importancia de la microfranquicia se basa en poder emprender con negocios que ya han sido probados y contar con la experiencia, soporte y asistencia de un franquiciador, lo que aumenta las oportunidades de éxito.
La microfranquicia, a pesar de ser un concepto realmente nuevo, se ha perfeccionado año con año y por ello es muy importante contar con mayor difusión de las buenas prácticas del sistema.
La microfranquicia no es simplemente una franquicia de baja inversión. Una microfranquicia debe generar un impacto social medible en la vida de las personas, no solamente generación de empleo como único factor; en este sentido, es muy parecido al emprendimiento social.
Los modelos de microfranquicias tienen impactos y objetivos propios muy puntuales para generar desarrollo. Al igual que como toda franquicia, deben contar con los elementos fundamentales de marca, modelo de negocio, propiedad intelectual y soporte real en distribución, capacitación y desarrollo de los franquiciados.
Las franquicias tradicionales seguirán creciendo como lo han hecho en Centroamérica en mercados muy puntuales de impulso en Guatemala, Panamá y Costa Rica. Honduras esta haciendo lo suyo para sumarse al escenario con una industria de franquicias local que inició su despegue el año pasado.
Investigue, ahora el internet permite encontrar análisis serio y actualizado de tendencias y proyecciones, pero eso sí, no se detenga demasiado a pensar en cifras y póngase a trabajar.