En esa oportunidad, dijo que una de las razones era “un limbo que la SAT estaba creando, y que perjudica a la Dirección”, entre otros reclamos.
Werner Ovalle, intendente de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), reaccionó a la publicación y descargó a la entidad que integra de los señalamientos del director de la oficina de correos. Este es un extracto de la conversación que sostuvo con Prensa Libre.
¿Cuál es la situación actual de la aduana que funciona en la oficina de Correos?
Nosotros tenemos ahí —en Correos— nuestra aduana de fardos postales. De alguna forma, esta aduana es la que tiene que trabajar de la mano con la Dirección General de Correos y Telégrafos y, básicamente, desde que sucedió ese traspaso de que Correos asumió esta nueva función, hemos estado enviando una serie de comunicaciones porque, precisamente, esa cantidad que ya el director mencionó de 27 mil paquetes nos preocupa, porque debemos abordarlo de una forma interinstitucional.
Creo que lo que el director no les comentó a ustedes es que lo que dice la normativa del Cauca y Recauca es que ellos son los obligados a hacer el aviso y la notificación a los interesados, para que vayan a traer sus paquetes.
El artículo 542 del Código Aduanero Unificado Centroamericano dice que los envíos postales y unidades encargadas de esto, en este caso, la Dirección General de Correos y Telégrafos, están en la obligación de emitir este aviso para que los destinatarios sepan que hay un paquete ahí en la aduana.
Sería bueno que ustedes, como medio, les pregunten de esos 27 mil paquetes a cuántos han avisado, para que la gente pueda saber que hay un paquete en la Dirección General o en la aduana como tal.
¿Y no se podría hacer una lista en conjunto para cruzar información?
Se lo hemos requerido a través de diferentes oficios, el listado de cantidad de paquetes. Si revisa en medios de comunicación y redes sociales de la SAT, hemos emitido, cosa que no es función nuestra, pero con recursos de la administración tributaria, estar haciendo esos avisos, estar llamando a gente, cosa que debiera estar haciendo Correos.
Nos decían que alguna información de los paquetes no estaba clara, como nombres y direcciones incorrectos. ¿Cuáles son los principales obstáculos?
Ellos, como Dirección General, tienen toda esa información de esas complicaciones en el día a día.
Es importante mencionar, también, que la Dirección General de Correos y Telégrafos tiene una función de correo postal. Para todos aquellos que quieren hacer comercio electrónico, para eso están los courier, que ofrecen un servicio mucho más ágil y son empresas que ya están con la metodología de pagar los impuestos y dar un buen servicio al usuario.
En el tema de clasificar los paquetes —sello rojo o sello verde, si van liberados— ¿cómo pueden unificar criterios?
Todo lo que es mercancía cuando ingresa al país, puede contar con un selectivo rojo o un selectivo verde, dependiendo de que cuadre la información.
¿Cuál es nuestra participación ahí? La regulación aduanera determina que toda persona tiene derecho de ingresar mercancías hasta por 500 dólares centroamericanos para que puedan ser exentos de impuestos.
Lo que verificamos es que las mercancías que vengan ahí sean para uso propio, y no para comercialización, porque ahí rompería este esquema que determina la ley y, por otro lado, verificar que realmente se tengan las mercancías que se declararon en su momento y no estén ingresando otras que podrían afectar la recaudación, y también por temas de seguridad.
En la oficina se observa un equipo de rayos X que se podría usar para desfogar paquetes con sello rojo, y Correos dijo que está a la disposición. ¿Qué falta para poder usarlo?
Nosotros sabemos que hay un escáner por parte de la Dirección General de Correos y Telégrafos, pero a la fecha no lo han puesto a disposición.
Lo que proyectaríamos es hacer un escaneo del cien por ciento de mercancías, para tener una verificación y un control a través de la tecnología.
Nosotros ya implementamos un kiosco para la atención al contribuyente, porque estamos modernizando nuestros servicios, pero a partir de esa publicación que, realmente, a mí me dejó bastante extrañado y se lo manifesté al viceministro, parte de lo que queremos hacer es un trabajo como Estado, donde podamos dar un mejor servicio al contribuyente y no echarnos la culpa entre instituciones, porque tenemos los suficientes documentos para respaldar que hemos requerido coordinaciones con ellos.
Aparte de este kiosco, también hemos requerido a la Dirección que pueda retirar los paquetes de la oficina de la aduana, porque eso parece más una bodega. Deberíamos tener bodegas para tener un ordenamiento de los paquetes, a falta de estas bodegas.
¿Se debería activar el equipo, dado que ayuda a mejorar la gestión?
Totalmente de acuerdo. Nosotros tenemos personal capacitado por la Organización Mundial de Aduanas, que nos da acompañamiento técnico. Personal nuestro se han ido a capacitar a diferentes países, pero necesitamos a disposición el uso de la herramienta. Lo mismo nos pasa con Combex, con Puerto Barrios, con Empornac, que se pongan a disposición las imágenes. Estoy convocando a una reunión para que esto entre a la brevedad posible.
¿Y si la persona decide no quedarse con el paquete, porque considera que el impuesto es alto?
Aquí se va a tener que determinar, de forma conjunta con la Dirección General, los paquetes que entren en abandono, para que cuando se declara el abandono, hacer la subasta respectiva para vender, en el caso de que sean mercancías. En el caso de que sean documentos, entonces proceder a la destrucción, como lo determina la normativa.
