Para Uber, y otras empresas transportistas similares, lo esencial es colocarse en el centro de esa nueva tendencia y proponer a través de su aplicación todo tipo de soluciones para el desplazamiento.
“Los autos, para nosotros, fueron realmente un punto de partida”, dijo Andrew Salzberg, alto ejecutivo de Uber ante periodistas en Santa Mónica, cerca de Los Ángeles, una metrópolis famosa por su polución y exasperantes embotellamientos.
“Una vez construida esa plataforma de movilidad, hay toda una gama de actividades a partir de ella”, añadió.
“La idea es que cuando alguien salga encuentre un vehículo eléctrico simpático para conducirlo”, explica Nick Foley, que está a la cabeza de Jump (un servicio de bicicletas eléctricas), comprado el año pasado por Uber.
“Y si hay mal tiempo, entonces se puede reservar un auto”, añadió Foley para quien la movilidad vía teléfonos inteligentes transformará el modo de vivir, como ocurrió en su momento con el automóvil.
Hacer que la gente renuncie al auto propio es también una de las ambiciones de Bird, que alquila monopatines eléctricos y que llegó el año pasado a París.
Cuando se comienza a usar el monopatín, “se ven las ventajas en relación a los autos y puede que eso incite a utilizar menos los coches (…) e idealmente, tal vez algún día ya no se compren más coches”, dijo hace poco a la AFP Patrick Studener, responsable de Bird para Europa, Oriente Medio y África.
Notoriamente, las ciudades con tráfico más complicado son el sueño de esos servicios.
Por ejemplo, en esas urbes, las personas podrían llegar en monopatín o bicicleta a la estación de tren o metro y luego hacer lo mismo al bajarse del tren o del metro. Ese hábito ya se está instaurando en París; ciudad precursora en el uso libre de bicicletas.
Por eso, Uber planea aliarse con la empresa de monopatines eléctricos Lime, que se reservan mediante una aplicación. El grupo está también añadiendo los horarios de los servicios públicos de transporte de modo de que el usuario pueda comprar su billete.
“Realmente no podríamos ser el Amazon del transporte sin (integrar) el modo de transporte más importante: los servicios públicos”, dijo David Reich, encargado de ese tema en Uber.
Lo que se torna necesario es la colaboración con las municipalidades para temas como obtener los datos de los horarios del transporte público, sendas o estacionamientos.
El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, ha convertido en prioridad el buen relacionamiento con las autoridades locales tras los conflictos que generó el surgimiento de un servicio que rivaliza con los taxis tradicionales.
“Cambio cultural”
Las bicicletas Jump están presentes en 16 ciudades estadounidenses y la apuesta de la empresa es conquistar el mundo; empezando por Europa, dijo su máximo ejecutivo, Ryan Rzepecki.
“Estamos en el año cero de un cambio gigantesco a 10 años”, dijo. Estimó además que no son muy elevadas las preocupaciones en materia de seguridad que generan bicicletas y monopatines.
Europa es el objetivo elegido porque está más acostumbrada a las bicicletas que Estados Unidos, apuntó.
Además de personas, Uber también transporta mercaderías. Su división “Fret” vincula a empresas y choferes. Además, su servicio “Eats” hace llegar comida a domicilio.
Uber también quiere, literalmente, volar alto. Su proyecto “Elevate” ambiciona transportar gente en taxis voladores. Uber prometió hacer vuelos experimentales este año antes de ofrecerlos en tres ciudades estadounidenses, entre ellas Los Ángeles.
Uber planea entrar en bolsa muy pronto pero quiere hacer lo mismo su rival Lyft que, por su parte, también está proponiendo monopatines eléctricos.
Contenido relacionado:
> Estos son los 5 requisitos para convertirse en socio conductor en Xela
> Uber se instala en Panamá bajo régimen que ofrece incentivos fiscales
> Aplicaciones de entrega a domicilio en Guatemala novedades y continúan su expansión