En términos generales, se podría decir que el costo del dinero se mantiene luego de darse esos movimientos, aunque las autoridades monetarias consideran que habrá un efecto de transmisión que dura unos seis meses para que se concrete por parte de las entidades financieras.
Representantes del sector bancario aseguran que sí se están dando estos movimientos en este período.
Instrumento de apalancamiento
Este año, la pandemia ha impactado la economía, y la reducción de la tasa líder de interés fue una de las medidas adoptadas por la Junta Monetaria (JM) para estimular la demanda del crédito, abaratarlo e impulsar los programas de inversión para reactivar la economía.
La tasa líder de interés empezó en enero en 2.75%, luego de mantenerse invariable durante el 2019.
Con los primeros casos del nuevo coronavirus detectados en marzo y las disposiciones de restricciones que se decretaron en ese mes, la JM la redujo de un golpe a 75 puntos básicos.
- El 19 de marzo, la reducción fue de 50 puntos.
- El 25 de marzo otros 25 puntos, para situarse en 2%.
- El 24 de junio hubo otra reducción de 25 puntos básicos, para situarse en 1.75%
- Hasta octubre, el indicador apunta a 1.75%.
Es decir que, en un período de 90 días, la tasa líder de interés tuvo un ajuste a la baja de 100 puntos básicos, algo que no se había presentado en la historia reciente.
“Dicha acción pretende tener un efecto contracíclico, lo que estaría apoyando la recuperación de la actividad económica”, señala el informe de evaluación de política monetaria, cambiaria y crediticia a junio de este año y que se conoció el pasado 13 de octubre.
Tasas activas invariables
A pesar de la baja en la tasa rectora, de enero a septiembre, de las tasas promedio ponderadas de la cartera de créditos, solo la de la empresarial mayor muestra una leve baja con respecto a las otras, según la Superintendencia de Bancos (SIB).
En enero, la tasa de interés para los créditos empresarial mayor, era de 7% y en septiembre alcanzó 6.91%.
Para el empresarial menor, empezó el año con 10.43% y a septiembre, 10.38%; para consumo, 24.40% a 24.44%; microcrédito, 22.53% a 22.19% y la hipotecaria para vivienda de 9.23% a 9.15%, que es comportamiento que ha presentado las tasas activas ponderadas.
“Cuestión de tiempo, pero ya se refleja”
Sergio Recinos, presidente de la JM y del Banco de Guatemala (Banguat), comentó al ser consultado, que “cuando uno compara la tasa activa promedio ponderado no se ve claramente la baja de la tasa de interés líder”.
Aclaró que la JM analizó un informe que presentó la SIB sobre los préstamos nuevos, y ya se expresa una baja tasa de interés, especialmente en el segmento de empresarial mayor, mediano y menor.
Mientras que, en los créditos de consumo, no se observa tan rápido, ya que “como dicen las instituciones bancarias, este tipo de crédito tiene un riesgo y no se observa tan rápido la baja”.
Proceso lento
Recinos recordó que la evidencia de la baja tasa líder de interés puede reflejarse en dos vías: “a veces es más rápida y a veces más lenta”.
Hizo un recordatorio de que hace ocho años hubo un movimiento histórico a la baja, en los hipotecarios, empresarial mayor y menor.
“Hemos pasado de tasa de 14 a 15% a 9% 8%”, remarcó.
ABG: “¡Claro que han bajado!”
Luis Lara Grojec, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), afirmó que las tasas de interés han bajado, sobre todo las del segmento empresarial mayor.
Aclaró que cuando se mide la tasa de interés por el promedio ponderado del sistema, hay una parte alta que es la del consumo, y esta se basa en el riesgo, gasto administrativo, más que el tema de la tasa líder.
“¡Pero claro que han bajado las tasas! Una empresa grande consigue ahora un crédito con tasa más baja que antes.
Los promedios, muchas veces, engañan”, defendió el presidente de la ABG.
Consideró que las actuales tasas no podrían reflejar más baja, ya que la inflación acumulada -de enero a septiembre- está al 3%dentro del rango, y, por otro lado, se tiene que contar con una tasa mayor a la de Estados Unidos, ya que Guatemala es un país con más riesgo.
Pensar en inversiones
La tasa líder de 1.75% está al límite, “y en el horizonte no se observa que vaya a bajar más, ni tampoco vaya a subir” apuntó Lara Grojec. Lo que sí anticipó es que Guatemala “pasará” un buen tiempo con los actuales niveles.
Recordó que cuando fue la crisis económica de Estados Unidos, en 2008, las tasas de interés estuvieron bajas por un prolongado período, y esta crisis del coronavirus es más profunda y el mensaje a los agentes económicos es que se verán varios años con tasas bajas, y es el momento en pensar en inversiones, porque no habría una gran variación de tasas.
“Si un inversionista piensa que la tasa va a subir le daría miedo invertir, pero yo no lo veo. El mensaje para la población es que se vislumbran varios años con bajas tasas de interés por lo que es importante invertir en los recursos”, reiteró.
“Ya no es referente”
Para el exministro de Economía, Érick Coyoy, la política monetaria no es efectiva en Guatemala, en cuanto a la tasa líder de interés como supuesto referente en las tasas de interés del mercado, y considera que no se cuenta con un mercado financiero plenamente desarrollado como en otros países para que pueda tener una incidencia.
Aunque reconoce que el sistema bancario es muy robusto, sano, y solvente, no se cuenta con un mercado financiero como tal, y ahí falta un mecanismo que permita hacer más efectiva la tasa líder de interés para que tenga efecto en la tasa de mercado.
Por otro lado, no existe una buena coordinación entre el Banguat y el Ministerio de Finanzas, ya que este último cuenta con la capacidad y debiera mover la tasa de interés que paga por sus bonos del Tesoro, en función de los movimientos de la tasa líder, añadió Coyoy.
Ambas, instituciones recogen dinero por medio de la colocación de sus bonos en el mercado.
“Al no existir una coordinación, Finanzas tiene y maneja sus tasas, para los bancos les resulta más atractivo ese porcentaje que paga y no la del Banguat. Prefieren invertir en los bonos del Tesoro, que paga un porcentaje mayor de la tasa, y eso distorsiona el mercado en Guatemala del mecanismo de la tasa líder y no funciona como orientador de mercado, ya que Finanzas también compite por captar dinero”, subrayó.
En operaciones simples, los bancos prefieren prestarle a Finanzas a través de los bonos, y quitan los incentivos para que los bancos brinden créditos a consumidores e inversionistas, ya que al final, la paga de Finanzas es muy segura, alta y hacen operaciones con un cliente de cero riesgos, por lo que disminuye el objetivo de los bancos a competir por la vía de la tasa de interés, remarcó.
Implicaciones al usuario
A decir de Coyoy, como el mecanismo del mercado no funciona plenamente en Guatemala, no hay una competencia entre bancos por los recursos financieros, y por colocar créditos, porque está el elemento de Finanzas, sobre todo en estos momentos que se están financiando con bonos del Tesoro, que este año será más de Q30 mil millones, y para el próximo año será un valor similar.
Los bancos disminuyen los riesgos, van a prestar a Finanzas, y obtienen un beneficio que les paga mejor. Los bancos observan la tasa que paga Finanzas y en función a esta fijan la tasa que le pagan a sus ahorrantes.
Niveles de riesgo
Hay una premisa directa que dicta que, entre mayor riesgo, mayor tasa de interés cobran los bancos.
Entre más alto sea el riesgo de no recuperar el crédito, más alto es la tasa de interés que se le aplique.
Esta situación explica el comportamiento en los créditos de consumo que es el más caro, ya que las entidades corren más riesgo que es mayor.
Los bancos, para asegurarse de que no tendrán pérdidas, cobran una tasa de interés mayor.
En un crédito hipotecario, la tasa es más baja a pesar de no ser empresarial, porque la garantía es la vivienda, si el cliente no paga el crédito el banco automáticamente ejecuta la hipoteca, y hay menos riesgo que el banco pierda su recurso porque la garantía funciona plenamente.
Mientras que las empresas grandes suelen ser clientes frecuentes de los bancos con los que trabajan, saben y confían en ellos y saben que el nivel de riesgo es menor y por esa razón se ve reflejado con tasa más bajas.