Óscar Sequeira, coordinador de la Comisión de Estadística de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), explicó que este podría ser un buen momento para potenciar el crecimiento del sector; sin embargo, aspectos como la burocracia o la tramitología impiden que cientos de obras puedan avanzar.
Tanto el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales como el de Salud exigen licencias ambientales y dictámenes sanitarios que solo en el área metropolitana tienen detenidos 2.6 millones de metros cuadrados para su construcción.
“Desde el punto de vista de los precios, este podría ser un buen momento, pues se está viviendo una condición favorable. Lo que pasa es que se desaprovecha este tipo de oportunidades y hay que tomar en cuenta que esta situación no será sostenible en el tiempo”, afirmó Sequeira.
El empresario recordó que el país carece de infraestructura para ser competitivo, además de que existe “un gran déficit habitacional”, y refirió que ambos problemas podrían “atacarse” de manera efectiva con los precios actuales de los materiales.
Agregó que en muchos países existe una ventanilla única para efectuar trámites múltiples, lo cual podría ser una solución.
José González-Campo, presidente de la CGC, comentó que aunque se ha avanzado en la solución de la lentitud en la extensión de licencias de construcción, y aunque el Ministerio de Salud tomó varias acciones, lo más importante es que se tenga a una solución a largo plazo.
“Hay muchísimos proyectos que no pueden empezar, por la falta de la licencia de construcción”, dijo.
Los materiales
Al referirse a los materiales, Sequeira comentó que los que más se emplean en el sector son el hierro, el cemento y el asfalto.
Agregó que en la construcción de vivienda de interés social, el acero y el cemento son los más empleados.
Datos de la CGC revelan, como ejemplo, que en el último año la varilla de hierro de tres octavos (3/8”), grado 40, tuvo una baja de 17%, al pasar de Q369.30 el quintal, en enero del 2015, a Q306.45 en el mismo mes de este año.
En cuanto al cemento, se ha mantenido estable.
Según Sequeira, en la infraestructura donde la construcción de carreteras es lo más significativo, el precio del asfalto ha bajado bastante y es un buen momento para ejecutar este tipo de obras.
Sin embargo resaltó que en este momento la infraestructura muestra la más baja tasa de inversión respecto del PIB de las últimas dos décadas.
Además de los materiales de construcción, Sequeira resaltó que se debe aprovechar que los combustibles para la maquinaria también han bajado.
“Todos los materiales están correlacionados al precio del petróleo, y con precios de US$30 por barril es un momento bueno para trabajar”, afirmó.
Estudios de impacto
No obstante en algunos casos es necesario que el Ministerio de Ambiente efectúe los análisis necesarios pues hay proyectos habitacionales en áreas que ya están densamente pobladas y ello impactaría en tránsito y disponibilidad de agua.
