“Creemos fuertemente que los bancos deben ser usados desde el teléfono, aprovechar la relación en línea que tienen con los consumidores para posibilitar que hagan todo lo que quieren: pagar sus cuentas, usarlo como una billetera, iniciar transacciones, y de ahí en adelante todo”, resaltó Caldart.
El foro de dos días, inaugurado hoy en Miami, comenzó con un llamado a enfrentar “un panorama digital ferozmente competitivo” en los servicios financieros.
Al recordar que el revolucionario teléfono móvil iPhone cumplió diez años en junio pasado, Ray Ruga, fundador de Fintech Américas, indicó durante la exposición que desde entonces la música, las películas y los taxis han revolucionado.
Ahora es el “turno” de la banca, indicó.
El experto considera que los líderes de las instituciones financieras se harán un bien estudiando a otras industrias que han sido completamente transformadas por innovadoras “start-ups” o empresas emergentes.
“Para los que se adapten, será una oportunidad”, expresó Ruga al destacar la importancia de que la banca tradicional aproveche la experiencia de las empresas tecnológicas del sector financiero (fintech).
Por su parte, Caldart enfatizó que la industria bancaria puede hacerlo si “realmente adopta” esas tecnologías y señaló que ambos sectores pueden sacar partido de ello y representar una “gran solución”.
“Las fintech tienen la agilidad, la experiencia del usuario, la tecnología, el pensamiento innovador”, manifestó a Efe Caldart, mientras que los bancos aportan su “nivel, la confianza de sus clientes, la pericia en el campo, y tienen el dinero”.
En ese sentido Ruga señaló en el informe de la conferencia que en la mayoría de los casos “las empresas fintech necesitan escala y capital para alcanzar la viabilidad que necesitan”.
“Una de las grandes debilidades en el espacio fintech hoy es el muy alto costo de adquisición de clientes, que en el caso de las plataformas de préstamos superan el 50 % de los ingresos”, precisó.
Los exponentes de la Conferencia Fintech Américas 2017 destacaron que una ventaja tecnológica diferenciadora es rápidamente adoptada por el mercado, lo que obliga a los innovadores a seguir presentando nuevas ideas y modelos para mantenerse a la vanguardia.
Según el informe, los bancos poseen un tesoro en datos históricos de clientes que es potencialmente muy valioso, sin embargo, la mayoría de ellos no tienen el tiempo, los recursos o la experiencia para acceder a él, analizarlo o monetizarlo.
Destaca que el problema no es si se tienen “cantidad” de datos, sino si se puede acceder a los mismos y utilizarlos.
Caldart aseveró que esta información de los clientes representa “un gran poder” para la industria bancaria para “personalizar” los servicios.
El presidente para América Latina y el Caribe de MasterCard dijo durante la inauguración del foro que la banca está enfrentada a un consumidor que es “cambiante, no tolerante y que quiere todo al mismo tiempo”.
El foro, que reúne a más de 250 banqueros, reguladores bancarios y ejecutivos de tecnología, además analizará el nuevo papel de los banqueros ante la irrupción de las monedas virtuales.