“Esperamos que la situación del presidente se resuelva lo antes posible de este malentendido”, explicó.
Suárez fue detenido ayer señalado de haber cometido fraude en el caso de la contratación de la empresa Pisa para prestar servicio de diálisis peritonial a enfermos renales en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Según la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig) y el Ministerio Público, los miembros de la directiva del Seguro Social, habrían recibido una comisión al favorecer a la Droguería Pisa por el contrato que luego fue cancelado por diversas anomalías.
El presidente del Banguat fue designado como representante por la JM ante la junta directiva del IGSS desde el 2006 cuando asumió la vicepresidencia del banco central.
Además de Suárez, otros miembros de la Junta Directiva del IGSS fueron detenidos, entre ellos, los delegados por los patronos, Max Quirín Schoder, el doctor Jesús Oliva, representante por el Consejo Superior Universitario; Julia Lotán, representante de los trabajadores, y el doctor Erwin Castañeda, representante por el colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala.
También se capturó por este caso al presidente del IGSS, Juan de Dios Rodríguez y el representante de Pisa, Ramiro Lorenzana.
La ley orgánica del Seguro Social refiere que su junta directiva debe estar integrada por un representante titular y suplente de la JM, la Universidad de San Carlos (Usac), patronos representados por el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) y los trabajadores.
El suplente de Julio Suárez ante la directiva del IGSS es Federico Borrayo, quien a su vez es representante por la Usac en el ente colegiado.
Suárez fue vicepresidente del Banguat y de la JM durante los períodos de María Antonieta del Cid de Bonilla y Edgar Barquín, como presidentes de esa entidad.
El pasado 1 de octubre del 2014 fue nombrado por el presidente Otto Pérez Molina para un mandato de cuatro años. Suárez sustituyó a Édgar Barquín.
Leve impacto
Ignacio Lejarraga, presidente de la Cámara de Finanzas, aseguró que el sistema financiero podría reflejar un leve impacto por la detención de Suárez.
“El sistema financiero se está anticipando y preparando a situaciones que podrían registrarse”, subrayó el directivo, las cuales estarían asociadas con el ambiente actual que vive el país.
Afirmó que esto podría ser el resultado de los últimos acontecimientos por la crisis política, la dimisión de la vicepresidenta Roxana Baldetti Elías y la elección del nuevo vicepresidente; las jornadas de manifestaciones pacíficas contra el presidente Otto Pérez Molina, y la posición del sector privado y campesino contra la corrupción, además de los rumores contra el Banco de Desarrollo Rural (Banrural) la semana última, dijo.
Lejarraga explicó que el sistema se está preparando en liquidez, y en todo caso algunas operaciones de créditos y que para los agentes económicos podrían reflejar un leve atraso.
“Lo del presidente del Banguat es un hecho aislado fuera del entorno de su actuar y esperamos una respuesta inmediata para que aclare”, expresó.
Histórico
María Antonieta del Cid Bonilla, expresidenta del Banguat, refirió que la detención de un alto funcionario de la banca central es la primera vez que ocurre en la historia.
En este caso, explicó, se debe tomar en cuenta que las juntas directivas en las cuales, por ley, hay representación de la JM y Banguat tienen la responsabilidad de aprobar planes de trabajo, políticas o presupuestos, pero hay gerentes y subgerentes de las instituciones que son los que ejecutan y de ahí la función es de directores, no ejecutores.
“Esto no exime de responsabilidad en la toma de decisiones, pero sí se llevan los análisis con las respectivas recomendaciones y este tipo de juntas toma las decisiones”, dijo de Bonilla.
Un comunicado emitido por el Banguat refirió que las atribuciones evidencian que la participación de Suárez Guerra en la junta directiva del IGSS se limitan a funciones de dirección y no de ejecución; razón por la cual no ha adjudicado negocio alguno, no ha firmado contratos, no ha ejecutado presupuestos, no ha realizado transferencias de fondos y, en general, no ha ejecutado actos de administración de esa institución.
Carlos González Arévalo, analista económico de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales y exgerente del Banguat, comentó que esa institución tiene un historial de transparencia que traslada a los colaboradores.
Agregó que se debe tomar en cuenta que la actuación de Suárez es por delegación como lo manda la Ley Orgánica del IGSS, aunque sus decisiones respondan según su criterio.
En opinión del economista, el problema es que de acuerdo con la información de la Cicig, el directivo no dejó por escrito su desacuerdo en cuanto al contrato de la Droguería Pisa, por lo que podría existir “dolo” en los procedimientos.
Los consultados reconocen la trayectoria de Suárez, quien tiene una experiencia de 38 años en el Banguat.