El directivo habló sobre la fase de recuperación, la estabilidad macroeconómica y la importancia de contar con liquidez en el sistema.
Recalcó que el tipo de cambio ya regresó a sus niveles normales de cotización –después de dos días seguidos en que se cotizó arriba de los Q8 por dólar– e instó a la calma a los guatemaltecos.
¿Qué lectura tienen de la emergencia y de las acciones adoptadas por la Junta Monetaria?
Ahora se están adoptando las medidas de choque por parte del Ejecutivo que son positivas para poder contener un contagio masivo, pero sin duda esas medidas conllevan a que muchas empresas no operen, y por lógica, es difícil salir adelante.
Entonces las políticas de reducir tasas de interés, flexibilizar el reglamento de créditos y por supuesto en algún momento inyectar liquidez en el sistema –financiero–, son positivas.
Es un tema a escala mundial, y es muy posible que para poder desarrollar una vacuna se podría tardar un año y que en los siguientes meses se mantengan las medidas de flexibilización para recuperar la economía.
Desde el punto de vista del sector bancario, ¿cuál es la visión para los siguientes seis meses?
En algún momento se tendrán que empezar flexibilizar las medidas cuando las autoridades lo consideren pertinente y como sector apoyamos al Gobierno que está actuando de manera muy sabia y correcta; y cuando se estén flexibilizando –las medidas– las personas aprenderemos a convivir con el virus.
Entonces, un poco de lo que se espera es que el sector empresarial comience a invertir y que exista una recuperación; pero será un año en el cual el crecimiento económico definitivamente estará mermado, no solo en Guatemala, sino a escala mundial.
Este escenario, ¿complicará la producción en un año?
Antes la percepción de crecimiento del PIB estaba en el 3.1% a 4.1%, pero proyecto que la economía de Guatemala podría estar entre 1% –menos–. Definitivamente va a haber un efecto negativo a la producción, pero será poco comparado con otros países, ya que aquí se actuó con mucha agilidad.
La economía estará por debajo de lo estimado.
¿Es una tasa de crecimiento aceptable?
En el contexto actual, por lo menos es positivo y en Guatemala se adoptaron las medidas a tiempo, de una manera prudente, adecuada y el impacto es menor.
¿Cómo van a funcionar las medidas como la flexibilización con la reestructuración de créditos?
Definitivamente van a ayudar y también podría apoyar la inyección de liquidez en todo momento.
A la hora de una crisis hay que estar preparado con liquidez.
¿Cómo están reportando los casos de reestructuración de cartera?
Ya hay varias solicitudes de los clientes, –un factor– que es bueno y era lógico.
Hay dudas normales de los clientes de los plazos que se van a tener o cómo hacer las gestiones, pero la solicitud dependerá de cada institución y es algo muy básico –que se puede hacer a través de– un correo electrónico.
El reglamento de crédito contempla que cada institución puede requerir la documentación que considere. Entonces es algo muy sencillo es que escriban un correo electrónico o que se comuniquen a los centros de atención de las entidades y con eso se reestructura.
¿A qué se debe en estos momentos el aumento de las solicitudes de créditos?
Lo que sucede es que hay muchas empresas que ahora no cuentan con ingresos –liquidez– y tratan de hacer esfuerzos para poder pagar sus planillas o hacerles frentes a otros compromisos.
Lo normal en estos casos, es hacer las solicitudes de préstamos para poder afrontar estas obligaciones, y por eso es importante que el sistema cuente con liquidez.
Todo esto conllevará también a una baja en el consumo y otro aspecto importante es que las remesas se están reduciendo, porque es evidente que en el exterior algunos migrantes no tienen actividades laborales por la emergencia, no pueden enviar dinero y eso golpeará las compras domésticas.
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¿Y sobre las variaciones del tipo de cambio?
Ya regresó a sus niveles –el martes– y creemos que es normal cuando hay crisis, porque las personas están nerviosas y yo llamaría a la calma, ya que Guatemala es un país con una macroeconomía muy sólida, cimientos económicos muy fuertes y el país saldrá muy bien de esta tormenta.
Estos son los momentos en que tener una macroeconomía tan sólida es importante, ya que en otros países los niveles de deuda son muy altos, les complica actuar y en Guatemala existen espacios de maniobra.
¿Cuál es el mensaje a los agentes económicos?
Esperamos que fuera una cuestión de tiempo y hay que aprender a convivir con este virus.