Pero la “moda rápida” es una gran causante de los gases de efecto invernadero, contribuye a la contaminación del agua y el aire, genera niveles problemáticos de desechos y, a menudo, funciona bajo deficientes condiciones de trabajo.
BBC NEWS MUNDO
4 consejos para evitar el daño que causa el consumo de la “moda rápida”
A muchos de nosotros nos encanta comprar ropa barata: compramos rápido, a un precio excepcionalmente bajo y con demasiada frecuencia, usamos las cosas una vez y luego las desechamos.
En algunos países desarrollados, se han creado organizaciones que intentan disminuir el daño que causa este negocio. En Reino Unido, por ejemplo, el Comité de Auditoría Ambiental le pidió al gobierno que limpie la industria, exigiendo mejores prácticas ambientales y laborales.
Estas son algunas de las ideas que los expertos en moda sostenible proponen para reducir los efectos dañinos de nuestros hábitos de compra.
1. Comprar menos es más
“Lo más importante es esencialmente comprar menos”, dice Tolmeia Gregory, una activista ambiental que escribe un blog sobre moda ética, usando el nombre Tolly Dolly Posh.
Gregory propone deshacernos de toda la cultura que incentiva la compra de prendas de vestir para ocasiones específicas, como salidas nocturnas o vacaciones.
“Al principio, la gente puede ponerse a la defensiva. Puede sentirse atacada”, dice. “Pero tenemos que hacer todo lo posible para superar eso y pensar que es algo más esperanzador”.
Un enfoque similar plantea Kate Fletcher, profesora de Sostenibilidad, Diseño y Moda del Centro de Moda Sostenible de Londres.
Comprar menos ropa, “no es en absoluto una especie de golpe devastador”.
“Muchos de nosotros compramos cosas y nos damos cuenta de que es la anticipación, en lugar de la compra en sí misma, lo que nos da satisfacción”, apunta Fletcher.
Las personas experimentan “máximos de placer” cuando están comprando, pero a menudo no están interesadas en sus compras una vez que las tienen, explica.
Hay estudios, dice Fletcher, que muestran que cuando las personas ya tienen satisfechas sus necesidades básicas, “cada nueva compra adicional agrega muy poco al bienestar personal”.
Pero el marketing agresivo de las marcas de ropa ha “anulado este conocimiento”, comenta.
“Lo que realmente vemos ahora es que la idea de tener más, tiende a socavar la sensación de bienestar.
“Está vinculada al aislamiento, a niveles más altos de depresión. En realidad, nos hace menos felices y menos conectados”, agrega.
2. Compra ropa de segunda mano
Fletcher, quien ha escrito varios libros sobre moda sostenible, señala que las grandes tiendas comerciales ofrecen una gama muy restringida de prendas y que la gente sigue comprando el mismo tipo de producto una y otra vez.
“Si lo que te interesa es la novedad, el cambio, la variedad, hay muchas más opciones en tu guardarropa o en los productos de segunda mano”, expone.
Francesca Willow, quien escribe sobre sustentabilidad en su blog Unicornio Ético, también defiende la idea de comprar menos.
“La ropa de segunda mano es siempre la mejor opción, porque extiende la vida de prendas que ya existen”.
Willow explica que algunas personas evitan las tiendas con ropa de segunda mano cuando están buscando algo específico, pero para resolver ese problema, existen aplicaciones que te ayudan a hacer búsquedas más precisas, como Depop y Vinted.
3. Elige materiales naturales
La bloguera agrega que la gente debería evitar la ropa hecha con materiales completamente sintéticos “a toda costa”.
“Yo busco materiales como cáñamo, lino o algodón orgánico”, que cumplan con los estándares de sustentabilidad internacionales.
Otro aspecto importante, agrega, es extender la vida de la ropa, lavándola con más cuidado.
“La mayoría de la gente lava la ropa con agua demasiado caliente” y, cambiando ese hábito, además de aumentar la duración de las prendas se reduce el consumo de energía.
4. Investiga
Antes de comprar ropa nueva, Willow dice que la gente debería preguntarse dónde fue fabricada y quiénes la hicieron.
Elegir marcas que tengan certificaciones internacionales, como la que entrega la Fair Wear Foundation, es una forma de contribuir a la protección de las condiciones laborales.
“Proveen una cierta garantía de que se pagan salarios adecuados”.
Muchos blogs de sostenibilidad tienen directorios de marcas más éticas que también proporcionan orientación a los consumidores, agrega.
Aunque reconoce que no es fácil. “Uno se puede sentir como en el Lejano Oeste”.
“Pero es más fácil comenzar con uno mismo. Aprende las habilidades, luego desarróllalas y entonces esto deja de ser abrumador”.