Nadie duda que el gobierno venezolano, aliado clave de la economía cubana, está en dificultades financieras.
BBC NEWS MUNDO
¿Cómo afecta la crisis de Venezuela a la economía de Cuba?
Cuando la prensa oficial en La Habana anunció la semana pasada que Cuba debería reducir en un tercio el consumo de combustible en el segundo semestre de 2016, algunos observadores externos recordaron una expresión tristemente célebre de la historia económica cubana: el "periodo especial".
Por lo que algunos temen que se repita lo que pasó a comienzos de la década de 1990, cuando el derrumbe de la Unión Soviética y el fin de sus subsidios energéticos, hundieron al país en una profunda depresión que llevó a apagones, menor producción y drásticas caídas en los niveles de vida.
La crisis venezolana es, por supuesto, una mala noticia para el gobierno en La Habana. Y puede ser una advertencia de problemas graves por venir. Aunque expertos aseguran a BBC Mundo que, al menos por el momento, Cuba no enfrenta nada parecido al colapso que caracterizó al llamado “periodo especial”.
Desde Chávez
La economía cubana se nutre de la venezolana a un ritmo de cerca de 90,000 barriles de petróleo diarios. Ese es el monto de crudo que se envía a la isla desde que en 2000 Fidel Castro y Hugo Chávez firmaran un acuerdo de trueque.
Por el mismo, Venezuela envía el crudo en términos muy favorables, a cambio de profesores, médicos y otros servicios.
“El valor de ese petróleo hoy en día, a precios de mercado, está alrededor de US$1,300 millones”, le dice a BBC Mundo Jorge Piñón, analista cubano en el Centro Internacional para la Política Energética y Ambiental de la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
“En caso de que ese envío de petróleo desaparezca, Cuba tendría un gasto anual de US$1,300 millones por combustible que tendría que comprar en los mercados internacionales”, asegura el experto.
Todo porque Venezuela padeceuna severa crisis económica marcada por la severa escasez de productos básicos y la inflación más alta del mundo.
Ante eso, Cuba parece estar preparándose para una tormenta. El miércoles se anunció que el ministro de Economía, Mariano Murillo, había sido trasladado de su cargo pocos días después que el presidente Raúl Castro le dijera a la Asamblea Nacional de su país que la gente tendría que apretarse el cinturón.
“Las instituciones gubernamentales ya han recibido instrucciones de restringir su consumo de energía y una refinería de petróleo cubano-venezolana en la ciudad de Cienfuegos ha sido cerrada temporalmente”, informa el corresponsal de la BBC en La Habana, Will Grant.
La pregunta del millón
La pregunta que muchos se hacen es cómo y cuándo se producirá el recorte del subsidio venezolano.
En Caracas, el presidente Nicolás Maduro no ha dicho concretamente si los envíos de petróleo a Cuba se reducirán.
Sin embargo, ha reiterado que uno de sus objetivos es “seguir consolidando la hermandad profunda entre nuestros pueblos y nuestras dos revoluciones”.
Otros creen que tendrá que esforzarse para cumplirlo.
“Dadas las dificultades económicas de Venezuela y que (la empresa petrolera estatal venezolana) PDVSA tiene un problema de flujo de caja muy serio…, esto hace que estos programas de subsidios sean muy difíciles de mantener”, le decía a BBC Mundo hace unas semanas Francisco Monaldi, investigador venezolano en política energética de la Universidad de Rice en Houston, Texas.
“(Venezuela) ha reducido muy significativamente estos programas. En toda América Latina, llegaron a ser 230.000 barriles diarios. Hoy, depende de cómo uno los cuente y de diversas fuentes, son cerca de 100.000 barriles subsidiados, incluyendo lo que se envía a Cuba y a las naciones (beneficiarias del programa de subsidios energéticos venezolanos conocido como ) Petrocaribe”, asegura Monaldi.
Compromiso
Otras fuentes aseguran que, pese a haber reducido lo que entrega a otros países, Venezuela mantiene su compromiso de combustible con Cuba.
“Monitoreamos el tráfico de buques tanqueros a Cuba. Hasta junio de este año, la información más o menos indica que ese volumen está todavía alrededor de los 80,000 barriles diarios”, dice a BBC Mundo Jorge Piñón de la Universidad de Texas.
El experto reconoce que en los últimos cinco años ha bajado el monto total de crudo que Venezuela enviaba a Cuba y que alcanzó a llegar a 110.000 barriles diarios.
Piñón sugiere que parte de ese petróleo era para suplir las necesidades de la refinería binacional cubano-venezolana en Cienfuegos, en donde se refinaba combustible para enviar a otras naciones de Petrocaribe.
“Pero hasta el momento no parece haber disminuido mucho la cantidad de petróleo que Venezuela destinaba específicamente a Cuba bajo el convenio de trueque”, insiste Piñón.
Más consumo
¿Y entonces, a qué se debe el tono preocupado de las autoridades en La Habana?
“Muchas de las medidas que se han anunciado en las últimas dos semanas para economizar energía no son solamente por recorte de envíos de combustible por una posible falta en caso de que haya un cambio de gobierno en Venezuela. Sino también por la creciente demanda en el sector eléctrico”, alega Piñón.
“Cuba por primera vez en su historia acaba de reportar que en 2015 superó los 20,000 gigavatios hora de consumo eléctrico.
Todos los hoteles de La Habana están llenos, y el mayor consumidor es ahora el sector privado, no el estatal, debido a los muchos pequeños negocios que han abierto”, dice el analista a BBC Mundo.
Pero una suspensión total de los envíos venezolanos de petróleo, si alguna vez ocurre, tendría un efecto muy fuerte sobre la economía.
“Cuba consume 140,000 barriles diarios de petróleo crudo y produce 50,000. Por lo tanto tiene déficit de 90,000 barriles diarios. Si Cuba está recibiendo mucho menos de esa cantidad entonces si tendrá una crisis”, sentencia Piñón.
Aunque opina que, gracias a los ingresos que ahora tiene por el turismo, Cuba estaría mejor preparada hoy para una caída súbita en los suministros de energía como la que ocurrió después de 1990.
Cuba tiene hoy una mejor “póliza de seguro” contra un nuevo periodo especial, concluye.