“¿Hueles esos tonos florales? Son la base de todos los perfumes de mujer”, dice Guy Delforge, con una botella de su propia creación.
BBC NEWS MUNDO
Cómo los millennials están transformando la industria de los perfumes
De la botella brotan el olor de rosas, jazmín y bergamota.
En su taller en la ciudad belga de Namur, utiliza ingredientes de todo el mundo para elaborar sus aromas característicos.
Perfumista durante 34 años, Delforge, de 78 años, observa un cambio en la industria, con clientes que buscan fragancias naturales y sostenibles.
“Los perfumes han existido durante 5.000 años y los aromas no han cambiado mucho“, cuenta.
“Pero hoy… los clientes quieren conocer al artesano que hace su perfume. Me recuerda a cuando comencé a vender perfumes en mi garaje, en la década de 1980”.
Los millennials son la fuerza impulsora detrás de las tendencias que están cambiando el sector, según la revista de la industria de la belleza Cosmetics Business.
La publicación señala que estos jóvenes quieren más transparencia y más aromas neutrales, a menudo basados en olores cítricos.
El citrus es una de las siete familias de olores; con flores, chipre (musgo de roble con notas afrutadas) y ámbar, a menudo considerados como aromas femeninos, y el fougère (lavanda/leñoso) amaderado y cuero usados comúnmente como aromas masculinos.
“La nariz”
“Una persona nace prefiriendo una familia aromática específica y esa preferencia rara vez cambia”, dice Delforge, cuya línea homónima contiene 40 eau de parfums, con cada botella de 100 ml con un precio de cerca de US$57.
En el corazón de la ciudad vieja de Namur, Romain Pantoustier, “le nez” -o nariz, en francés- brinda a los clientes transparencia sobre los ingredientes utilizados en sus perfumes.
Las botellas de vidrio de su gama Nez Zen son recargables, los perfumes son de género neutro y también veganos, evitando los almizcles de ciervos y otros productos derivados de animales.
El almizcle de ciervo es una secreción producida a partir de la glándula aromática del ciervo almizclero macho.
Una convención internacional protege el comercio de almizcle, pero la mayoría de los productos en la industria del perfume ahora contienen versiones sintéticas de los aromas que antes provenían de animales.
Este es definitivamente el área donde los millennials prefieren ingredientes sintéticos en lugar de los naturales en sus perfumes.
En el pasado, otros ingredientes derivados de animales utilizados en perfumes incluían ámbar gris de cachalotes, producido por el sistema digestivo de estos mamíferos, y castoreum, una secreción hecha por castores.
También existen versiones sintéticas de lirio de los valles, una de las flores más caras del mundo.
El uso de sintéticos también puede hacer que los productos sean más baratos, pero a menudo se usan el petróleo y sus subproductos.
Perfumes a medida
Pantoustier, de 40 años, dice que la naturaleza es la base de su inspiración. Él interroga a cada cliente sobre sus colores, texturas, sentimientos y pasatiempos favoritos antes de recomendar una fragancia.
También diseña perfumes a medida para clientes individuales por 1.500 € (unos US$1.674).
“Cuando entra una persona le pregunto qué le gusta. Utilizo palabras para crear un mapa en mi cabeza para guiarlos a través de mis fragancias”, dice, mientras bebe agua perfumada con un aroma comestible.
“¿Quién soy yo para decir qué género debe tener un aroma?“.
El francés fundó su negocio con sede en Bélgica en agosto de 2016, junto con su esposa Aurélie, después de trabajar como diseñador de perfumes para algunos de los perfumistas más grandes de Europa.
“Quería alejarme de una forma más industrial de perfumar y volver a un enfoque mucho más artístico y emocional”, cuenta.
Al otro lado del Atlántico, Charna Ethier también solía trabajar para grandes empresas en el sector de las fragancias, antes de fundar Providence Perfume Company en 2009.
“Noté que había una demanda por olores botánicos naturales que se estaba ignorando”, dice ella. “Hay mucho engaño verde en el sector“, asegura.
Dice que muchos compradores modernos están tan acostumbrados a los olores sintéticos en los perfumes que no saben cómo huelen las opciones naturales.
Ethier, de 44 años, destila frutas, flores, madera y plantas en una base de alcohol puro para crear su línea de perfumes naturales.
El sitio web de Providence Perfume dice que los productos finales no contienen productos sintéticos, petroquímicos, aceites de fragancias, colorantes, parabenos, ftalatos o fragancias químicas.
Perfumes neutros
Todos sus perfumes también son de género neutro, algo que ella dice es particularmente apreciado por su clientela más joven.
“Las millennials no quieren usar el perfume de su madre. Quieren oler diferente, como a cuero, hierbas trituradas y humo”, explica. “Muchas mujeres me dicen que no quieren oler a flores“.
Las fragancias de género fluido han aumentado en popularidad en los últimos años: el 51% de todos los lanzamientos de perfumes en 2018 fueron de género neutro, en comparación con el 17% en 2010, según cifras de la industria.
En Coty, la firma de fragancias más grande del mundo, con 77 marcas, incluidas Chloé, Hugo Boss y Gucci, se monitorean de cerca las tendencias que piden productos más fluidos, sostenibles y exclusivos.
“Las compañías que están triunfando son los líderes de la industria que han actualizado sus propuestas y las nuevas marcas, porque los millennials son agnósticos de las marcas”, dice Laurence Lienhard, vicepresidenta de marketing del consumidor de Coty.
Lienhard dice que Coty ha trabajado duro en los últimos cinco años para usar menos envases y más ingredientes orgánicos.
“Es hora de que las marcas más grandes tomen una posición, por lo que estamos trabajando en ello cada vez más”.
Lienhard agrega que la demanda por esencias universales y de género fluido es particularmente fuerte en los países de habla inglesa.
La empresa lanzó su primera oferta unisex, Gucci Mémoire d’une Odeur, a principios de 2019. El aroma se comercializa en las secciones de perfumería para hombres y mujeres.
De vuelta en Bélgica, Delforge examina detenidamente la guía oficial de perfumes de la Sociedad Francesa de Perfumería, a la que llama “la biblia” de la perfumería.
“Este libro describe todos los diferentes aromas, pero dos perfumistas podrían elegir los mismos ingredientes y crear un olor diferente”, dice.