El magnate tiene como uno de los puntos fundamentales de su discurso la idea que Estados Unidos y sus ciudadanos enfrentan una decadencia económica casi apocalíptica por cuenta de los errores del gobierno demócrata del presidente Barack Obama.
BBC NEWS MUNDO
El histórico aumento de los ingresos familiares en Estados Unidos que contradice el mensaje de Donald Trump
El gobierno estadounidense acaba de lanzar una cifra estadística que ayuda a desinflar uno de los globos que ha sostenido por más de un año las aspiraciones presidenciales del republicano de Donald Trump.
Pero el Buró del Censo presentó esta semana unas cifras que va en la dirección contraria.
Según las estadísticas más recientes, en 2015 los hogares estadounidenses vieron el mayor aumento de sus ingresos en casi medio siglo.
Esperanza
El ingreso familiar aumentó un 5.2% anual, un porcentaje que no se veía desde 1967.
Lo que ha llenado de esperanza a los analistas que ven en esta cifra una prueba de que la lenta recuperación de la economía después de la Gran Recesión de 2008, está finalmente llegando al estadounidense común y corriente.
Sobra decir que la noticia es bienvenida por Barack Obama, quien piensa en el legado que dejará al final de su periodo presidencial, que ya entró en su último semestre.
Y también será bien recibida por la aspirante demócrata a la presidencia Hillary Clinton, quien para muchos es la continuadora de las políticas de Obama.
Ambos necesitaban buenas noticias en el campo de la economía.
El país ha experimentado una recuperación anémica en los últimos ocho años, en comparación con periodos anteriores.
El débil crecimiento económico estaba beneficiando de manera desproporcionada a los estadounidenses más pudientes.
Mientras, el grueso de la población enfrentaba una interminable sucesión de reportes sobre la mala calidad del empelo y el poco crecimiento de los sueldos, con una sensación creciente de desesperanza.
Movimientos de protesta
Fue por supuesto esa sensación, combinada por la rabia en torno a la creciente desigualdad, la que ayudó a dar lugar a una serie de movimientos sociales y políticos de corte populista.
Tanto el Tea Party en la derecha, como el movimiento de Occupy Wall Street en la izquierda, hacían énfasis en la idea de un sistema económico que excluía a la mayoría de sus beneficios.
Una situación que se trasladó a la campaña presidencial de 2016, en la que el republicano Donald Trump y el demócrata Bernie Sanders, desde sus respectivas orillas ideológicas, repetían el mismo argumento.
Las cifras de esta semana indican que esto ya no es tan así, y que las ganancias récord que obtuvieron las grandes empresas por varios años finalmente se están traduciendo en más empleo y mejores sueldos.
Además del aumento en el ingreso familiar medio, que llegó a US$56.500, también se dio una pronunciada caída en el porcentaje de familias viviendo en la pobreza.
En 2015, cerca de 3.5 millones de personas salieron de la pobreza, un número que no se veía desde 1968.
Y también aumentó hasta el 90.9% el porcentaje de la población cubierto por seguro médico, un reflejo del avance en el programa social bandera del gobierno de Barack Obama: la iniciativa de salud conocida como Obamacare.
Lo que falta
Pese a la aparente contundencia de las cifras, no es claro que algunos seguidores de Trump se vean complacidos por ellas.
El candidato ha dicho en frecuentes ocasiones que desconfía de las cifras oficiales y repetidamente ha acusado al gobierno y a las autoridades monetarias de manipular las variables económicas por razones partidistas, sin presentar pruebas de ello hasta el momento.
Otros dirán que Trump tiene razón en señalar que la recuperación económica todavía dista mucho de ser ideal. Recordarán que el ingreso medio, ajustado a la inflación, todavía está por debajo del de 2007, el último año antes de la Gran Recesión.
Y añadirán que, si bien el conjunto de la economía ha mostrado mejorías, hay grupos específicos que todavía enfrentan enormes problemas.
Entre ellos, desproporcionadamente, los habitantes blancos en comunidades rurales alejadas de las grandes ciudades: precisamente el grupo en el que Trump ha avanzado electoralmente con más éxito este año.
El lado político
Trump no perdió tiempo en negar que el reciente informe económico fuera esperanzador.
El mismo martes dijo que en Estados Unidos “la pobreza es de no creerlo” y añadió que era “tiempo de romper el fracasado dominio de los demócratas sobre nuestros centros urbanos y ofrecer verdadera esperanza y oportunidad a todas y cada una de las comunidades en esta nación”.
La recuperación en Estados Unidos
5.2% Crecimiento anual del ingreso familiar, el mayor desde 1967
3.5 millones Personas que salieron de la pobreza en 2015
90.9% Porcentaje de la población cubierta con seguro médico
Fuente: Censo de Estados Unidos
Mientras que voceros de la campaña de Clinton hacían énfasis en que los datos revelan una economía estadounidense que ofrece esperanzas de mejoría a la población.
Un dato que podría ayudar a definir por quién se decantarán los votantes en las elecciones presidenciales de noviembre próximo.