Frogmore Cottage, una residencia compuesta de cinco zonas separadas muy cerca del Castillo de Windsor, a unos 34 kilómetros al oeste de Londres, se reconvirtió en una sola propiedad para que vivan el Príncipe Harry y Meghan Markle.
BBC NEWS MUNDO
La remodelación de la nueva casa del Príncipe Harry y Meghan Markle que le costó US$3 millones al contribuyente
La remodelación de la nueva casa del príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex, costó £2,4 millones de fondos públicos (unos US$3 millones), según muestra la contabilidad real.
La pareja, que se mudó allí desde el londinense Palacio de Kensington en el mes de abril, antes del nacimiento de su hijo Archie, pagó los accesorios de la vivienda.
Frogmore Cottage está en terrenos de la residencia real Frogmore House, donde Harry y Meghan celebraron la recepción de su boda en mayo de 2018.
Ellos recibieron la propiedad, del siglo XIX, de la Reina, y la renovación de la misma corrió a cargo de la asignación real.
Las obras incluyeron el remplazo de las defectuosas vigas de madera del techo que tenía la propiedad y de las del suelo, así como la actualización de ineficientes sistemas de calefacción. La casa también requirió grandes renovaciones en su instalación eléctrica y la instalación de cañerías de gas y agua.
“La propiedad no había sido reformada durante algunos años y ya había sido seleccionada para ser renovada”, explicó Michael Stevens, responsable de las cuentas de la monarquía británica.
Las obras de renovación duraron unos seis meses, aunque algunas zonas todavía tienen que completarse.
Los duques de Cambridge, el Príncipe William y Kate Midleton, también llevaron a cabo remodelaciones antes de mudarse a su casa en el Palacio de Kensington, gastando más de US$5 millones para transformar oficinas en un apartamento.
Gastos oficiales
Cada año el gobierno británico asigna a la Reina recursos para financiar sus obligaciones oficiales y para mantener los Palacios Reales Ocupados (conocidos como “Sovereign Grant”).
El monto para 2018-2019 fue de £82 millones (unos US$103), de los cuales US$41 se dedican a labores de mantenimiento, incluidas grandes obras en Buckingham Palace, la residencia oficial de la monarca.
Excluyendo el dinero que se transfiere para reservas para obras futuras de construcción en el palacio, los gastos oficiales de la Reina el año pasado fueron de £67 millones (US$84 millones), un aumento del 41% con respecto al año anterior.
Una gran parte del incremento se debe a la renovaciones que se están llevando a cabo en el Palacio de Buckingham, y a obras en otras residencias reales ocupadas.
El Crown Estate (el brazo comercial de las Propiedades de la Corona), proporcionó unos US$430 millones al Tesoro británico en el ejercicio 2018-19, un aumento del 4,3% con respecto al año anterior.
La asignación real se financia con los beneficios que se obtienen de estas propiedades.
¿Qué son las Propiedades de la Corona?
- Un negocio comercial independiente de propiedades y una de las carteras de propiedades más grandes de Reino Unido.
- La mayoría de sus activos están en Londres, pero también cuenta con propiedades en Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
- La mayor parte de la cartera está formada por propiedades residenciales, oficinas comerciales, tiendas, negocios y centros comerciales.
Las cuentas reales muestran también que el coste de los viajes oficiales de Carlos y Camilla, el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles, financiados por la asignación real aumentó casi un tercio el año pasado hasta los US$1,63 millones, a medida que la pareja asumía más obligaciones que hasta ese momento eran de la Reina.
Jonny Dymond, corresponsal de la Familia Real de la BBC
Los gastos de la familia real británica pagados por los contribuyentes han sido un tema delicado durante décadas.
Esta es la razón por la que los funcionarios de Palacio explicaron con mucho detalle todas las renovaciones que se han hecho en Frogmore Cottage y cómo todo lo que no sean arreglos y alteraciones básicas será abonado por la propia pareja.
El Sovereign Grant se utiliza para pagar el coste de las labores oficiales y el mantenimiento de los palacios reales.
Pero algunos se preguntarán por qué la pareja tuvo que dejar el Palacio de Kensington.
Y por qué, si tenían una posición tan consistente al respecto, no pagaron ellos mismos la renovación de la casa en Windsor.
El “núcleo” de la concesión a la familia real se basa en el 15% del excedente neto de las aportaciones de las tierras y participaciones reales, asignado con dos años de atraso.
Desde el ejercicio 2017-18, las aportaciones totales han aumentado hasta alcanzar el 25% del excedente para un periodo de 10 años, con la intención de que la financiación extra cubra los costes de £369 millones (US$463) de renovar el Palacio de Buckingham.
Las cuentas muestran que el Duque de Edimburgo mantiene una oficina con secretaria privada y recibe una anualidad de más de US$454.000 del Tesoro. A pesar de haberse retirado de sus obligaciones públicas en 2017, el Príncipe Felipe mantiene una relación oficial con cientos de organismos y organizaciones benéficas.
De forma separada, el Príncipe de Gales financia las obligaciones públicas del príncipe Harry y Meghan y del duque y la duquesa de Cambridge, el Príncipe William y Kate Midleton, y algunos de sus costes privados, con los ingresos que obtiene del Ducado de Cornualles.
Estos fondos, en el año en que Meghan se unió oficialmente a la Familia Real, se situaron en poco más de £5 millones (US$6,2), un 1,8% más que en 2017-18.