Cuando compramos un inmueble con el propósito de obtener una renta, desconocemos si será buena, regular o mala.
Una renta siempre lleva consigo un grado de riesgo. Riesgo significa contingencia o proximidad de un daño, o también la probabilidad de que los eventos no ocurrirán como se esperaban. Es importante mencionar que el riesgo es directamente proporcional a la renta, esto significa que a mayor renta, mayor riesgo.
De manera que el riesgo es importante por diversas razones, por ejemplo, la tasa de retorno o la rentabilidad deseada dependerá del grado de riesgo.
A continuación le mencionaré los tipos más importantes de riesgo en las inversiones de bienes inmuebles: Riesgo del espacio físico del mercado: Este se refiere a la desocupación que un inmueble puede tener durante un período. Esto está relacionado con la poca demanda o interés que puedan tener estos bienes de parte del público o con la excesiva oferta de espacios en alquiler, o nuevas construcciones.
Este riesgo del espacio físico del mercado también se ve afectado por el tipo de propiedad (oficinas, locales comerciales, viviendas, etc.) así como la ubicación de las mismas.
Riesgo del mercado de capitales: Este se relaciona con los cambios en la disponibilidad de los capitales, tanto para el ahorro como para el préstamo.
La tasa de ahorro se denomina ?tasa pasiva? y la de los préstamos ?tasa activa?, de manera que el riesgo de las variaciones de estas tasas y la disponibilidad o acceso a préstamos produce incertidumbre y afecta al mercado.
Riesgo de liquidez: Aquí se habla de la dificultad de convertir una inversión en dinero en efectivo. Los bienes tienen un grado de liquidez relativamente alto (difícil) ya que los compradores potenciales pueden ser pocos para un tipo particular de propiedades en cualquier tiempo. Esto quiere decir que un bien no se compra y vende públicamente como los bonos o documentos negociables.
