Luego de dos décadas el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reactivó las líneas de créditos dirigidas al área de infraestructura y conexión vial, con la aprobación, del Directorio de esa institución, de un préstamo por US$150 millones (Q1 mil 126 millones).
Con la premisa de que la inversión pública en infraestructura tiene un efecto multiplicador en la economía, Carlos N. Melo, representante del BID en Guatemala, comentó la importancia de contar con herramientas que brinden la información necesaria para la edificación de la infraestructura.
Junto con otras instituciones estatales se elaboró el Plan de Inversión de Desarrollo Vial 2018-2032, que aportará información y una serie de indicadores para la toma de decisiones en el tema, el cual, según el diplomático, será dinámico y no estático.
Se trata de una plataforma de actualización con soporte tecnológico, que facilitará la planificación y priorización de datos para tener acceso a potenciales inversores.
De acuerdo con Melo, con la nueva herramienta los sistemas de proyectos viales tendrán conexión con otros, con respuestas inmediatas que hacen sentidos y que van a generar oportunidades de financiamiento.
“Los proyectos son de decisiones y muchas veces se piensa que son lineales”, manifestó.
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¿En qué consiste el Plan de Inversión de Desarrollo Vial?
La idea es que al momento de poner a disposición una obra de inversión pública inmediatamente generen otras oportunidades.
A veces subestimamos la capacidad de generar los polos de desarrollo como combinación de actividades de inversión pública y muchas veces lo vemos separada, con un punto como una carretera, un puerto o un ferrocarril. Debemos valorarlo como una fuerza, darle la importancia y apoyarlo.
Estamos regresando al sector transporte luego de más de 20 años que no se había trabajado y es una nueva etapa y rama de ejecución del BID. Estamos por concluir un camino de terracería de 17 kilómetros en la zona de Chixoy por US$9 millones, pero nos dimos cuenta del efecto multiplicador que generó en tres comunidades y que fue recibido por la población. Fue una experiencia de cómo inversiones que no son significativas generan un impacto en la vida de las personas.
¿Cuándo se conoció la operación?
El Directorio del BID en Washington D.C. autorizó el pasado 7 de febrero la operación de US$150 millones y ahora está en la fase en que el préstamo sea trasladado al Congreso de Guatemala para su aprobación.
¿Qué contempla el plan?
Primero identificar cuál es la preinversión, qué tipo de sistema se está buscando, priorización y dónde se pueden colocar los recursos para fortalecerlos.
En Guatemala, diferentes sectores tienen expectativas de contar con una red vial que responda a las necesidades del país, tanto por su posición geográfica, regional como por su capacidad productiva. En algunos casos hay poblaciones que están aisladas, sin conexión vial.
La Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) ya emitió dictamen al préstamo para su aprobación.
¿Qué se espera a futuro?
El Plan 2018-2032 no es estático y con la información que genere el Censo de Población se podrá modificar u orientar.
Antes, el plan de inversión con que contaba la Dirección General de Caminos identificaba cuáles eran las inversiones que se tenían que hacer en un determinado período. Ahora, es diferente y el plan es dinámico, permite hacer las actualizaciones de los indicadores de algunas variables en el corto, mediano y largo plazo.
Además, ahora se podrán incentivar proyectos para el tema turístico, de integración regional, de proyectos de integración fronteriza o priorizar aquellos proyectos donde se presentan congestión, o bien destinar el cien por cien de los recursos a un solo proyecto.
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¿Por qué el BID regresa a financiar programas de infraestructura?
Todos los financiamientos de la entidad son realizados en base a diagnósticos y en todos los países hay brechas de desarrollo. En esos procesos hay estudios y actividades que se van ejecutando para determinar cuáles son esas brechas, qué profundan son y qué se puede hacer para superarlas.
Luego se tiene un dialogo con el país en términos de ventajas comparativas y que se puede ofrecer para cada iniciativa que se requiere de recursos, mayor, menor o con más agilidad. Al final se llegó a trabajar en este momento en temas de transporte de conectividad vial, que es una iniciativa que reunía las condiciones necesarias.
¿Qué innovaciones incluye el plan?
A veces surgen impactos que no son fáciles de prever o que surgen con la combinación de variables que viene generando sinergias y oportunidades. El gran valor es contar que los procesos no son realizados de manera aleatorias, si no con un modelo para pensar.
La base es tener planificación y priorización que fortalece la capacidad de acceso a potenciales inversores.
Los sistemas de proyectos son importantes porque tendrán conexión con otros, con respuestas inmediatas que hacen sentidos y que van a generar oportunidades de financiamiento.
Al momento de poner a disposición una obra de inversión pública inmediatamente se van generando otras oportunidades. A veces subestimamos la capacidad de generar los polos de desarrollo, como combinación de actividades de inversión pública y muchas veces lo vemos separada, con un punto como una carretera, un puerto o un ferrocarril. Debemos valorarlo como una fuerza, darle la importancia y apoyarlo.
Los proyectos son de decisiones y muchas veces se piensa que son lineales.
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