Pero en la medida en que se desarrollen ambas tecnologías en los años venideros y se vuelvan más prominentes en los teléfonos, podrían modificar los hábitos de compra y ayudar a que las tiendas vendan más mercancía de manera electrónica.
Las ventas de comercio electrónico aún representan menos del 10% de las ventas totales de los minoristas en Estados Unidos, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Crear nuevas maneras para que la gente vea cómo se verá un sofá en su casa o ver un par de pantalones en un modelo 3D podría incrementar esas ventas y, como resultado, incluso menos personas irían a las tiendas físicas.
“Esto llevará, al comercio electrónico, al siguiente nivel”, dijo Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, sobre el impacto de la realidad virtual y la realidad aumentada en el nicho.
Sin embargo, aunque la realidad aumentada y la realidad virtual pueden ser opciones más interactivas que una página web estática, aún no ofrecen elementos básicos como la sensación de una tela o el ajuste exacto de un vestido.
Además, el elevado costo de muchas gafas de realidad virtual ha impedido que dicha tecnología sea de uso común.
El futuro de las compras inmersivas
El comercio en realidad aumentada y realidad virtual puede estar en pañales, pero eso no ha impedido que los minoristas se lleven algunos conceptos bastante futuristas para las tecnologías.
Por ejemplo, Marc Lore, jefe de comercio electrónico de Walmart en Estados Unidos, ofreció una visión de las compras en realidad virtual en una conferencia el mes pasado que implicaba ser transportado a un campamento para comprar una tienda de campaña. Incluso se podría caminar alrededor de la carpa y entrar, además de hacer preguntas a un asistente de voz, como Siri de Apple o el Asistente de Google, como si se tratara de un representante de la tienda.
“Ahí es hacia donde se dirige el comercio”, dijo “Y no algo tan lejano como la gente piensa”.
Amazon hace pruebas
Algunas ideas más simples implican poder cambiar fácilmente el color de las paredes de una habitación, al menos en la pantalla del teléfono, sin tener que pintarlas primero. Costello, de Wayfair, dijo que su compañía está trabajando para que los diseñadores escaneen un espacio vacío, carguen una copia digital y la decoren en realidad virtual.
Tomando eso en cuenta, existe la posibilidad de que nunca llegue el futuro donde usemos un visor de realidad virtual para ir de compras sin salir de la sala de casa o creemos pequeños mercados mediante nuestros teléfonos.
En cuanto a obtener el mejor ajuste de los vestidos sin tener que ir a probarlo, Amazon ya podría estar trabajando en eso.
En octubre, adquirió la startup Body Labs, que fabrica tecnología de escaneo corporal en 3D y algún día podría ayudar a Amazon a crear un maniquí digital con la forma de uno para una prueba virtual. Amazon, sin embargo, ha hablado muy poco sobre esos planes.
Es poco probable que todas estas ideas funcionen o encuentren un público. Pero algunas lo harán y ayudarán a cambiar las formas del comercio electrónico y superar esa cuadrícula de productos sobre fondo blanco.
* Con información de www.cnet.com